Un equipo de científicos del Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China han presentado un plan para lanzar una flota de cohetes al espacio para practicar cómo desviar un asteroide de la Tierra y salvar así a la humanidad en un hipotético desenlace apocalíptico. El estudio ha sido financiado por el gobierno de China.
Su objetivo es el asteroide Bennu, un cuerpo con forma de peonza giratoria de 492 metros de ancho cuya órbita lo llevará a 7,5 millones de kilómetros de la Tierra desde 2175-2199. Pasado este momento, la roca espacial será clasificada como peligrosa, y los científicos han predicho que tendrá una probabilidad de 1 sobre 2.700 de golpear la Tierra. Si lo hiciese, podría matar a millones de personas. Y Bennu podría impactar contra nuestro planeta en aproximadamente un siglo.
Bennu pesa 85,5 millones de toneladas y es tan ancho como el Empire State, el emblemático edificio de Nueva York. Se calcula que si choca con la Tierra podría liberar una energía 80 mil veces más grande que la de la bomba de Hiroshima, aunque los científicos estiman que esa es una entre 2700 posibilidades.
Bennu es un asteroide de tipo B, con grandes cantidades de carbono y, potencialmente, muchas de las moléculas primordiales presentes cuando surgió la vida en la Tierra. Ya ha sido objeto de otras misiones. La NASA envió la nave Osiris-Rex en busca de muestras, que llegarán a la Tierra en 2023.
Ante la amenaza de Bennu, el Centro Nacional de Ciencias Espaciales de China informó que la trayectoria del asteroide podría desviarse con el impacto de 23 cohetes Long March 5. Cada uno de los cohetes es tan alto como un edificio de 18 pisos y pesa 849 toneladas. El impacto simultáneo de los 23 cohetes permitiría un desvío de 9 mil kilómetros en la órbita de Bennu.
“Los impactos de asteroides representan una gran amenaza para toda la vida en la Tierra”, escribió Mingtao Li, ingeniero de ciencias espaciales del Centro Nacional de Ciencias Espaciales en Beijing en la revista LiveScience y autor principal del estudio. “Desviar un asteroide en una trayectoria de impacto es fundamental para mitigar este peligro”, expresó.
El uso de cohetes difiere del de la película Armageddon, en la que se usaba una bomba atómica. Para los científicos, los cohetes son una alternativa más segura, dado que hacer explotar a Bennu implicaría que haya miles de trozos más pequeños que podrían caer sobre la Tierra en una lluvia de rocas.
Cada cohete “golpearía” el asteroide, uno tras otro, mediante un suave empujón, consiguiendo cambiar levemente su curso y desviarlo lo suficiente para que pase de manera segura por nuestro planeta.