En esta nota te contamos si es verdad que el efecto Coriolis modifica el recorrido del desagüe. ¡Viene con una curiosidad de yapa!
Seguramente alguna vez escuchaste, incluso en la escuela, que el agua del inodoro se vacía en diferentes sentidos según el hemisferio del planeta en el que te encuentres. Quienes aseguran esta teoría afirman que esto se debe a la fuerza de Coriolis.
Sin embargo, en esta nota tenemos la desafortunada tarea de indicar que esta hipótesis es un mito. ¡Veamos el por qué!
El efecto Coriolis
La llamada aceleración de Coriolis afecta a todo lo que se mueve dentro del radio de un objeto que está rotando, como el agua del inodoro dentro de la rotación terrestre. Esto desempeña un papel primordial en el hecho de que depresiones atmosféricas y huracanes giran en sentido contrario a las agujas del reloj, a medida que suben desde el Ecuador.
El problema es que este fenómeno es muy débil, y la aceleración resultante sólo produce efecto significativo dentro de escalas temporales a largo plazo.
En el caso del agua que se va por cualquier desagüe, el efecto Coriolis produce una aceleración diez millones de veces inferior a la de la gravedad y, en consecuencia, se ve eclipsado fácilmente por otros factores, que sí pueden cambiar la orientación, como la inclinación de la bañera.
¡Una curiosidad!
Diversos estudios han llegado a la conclusión de que este fenómeno también impacta sobre las personas, o lo haría si no fuera por la fricción entre los pies y el suelo.
Un cálculo rápido indica que un humano que recorra cuesta abajo 1.600 metros se desviará del curso en unos 165 metros. De ese modo, si el camino estuviera helado y nos deslizáramos por él, nos veríamos obligados a realizar un un movimiento para contrarrestar los efectos de la rotación de la Tierra.
¡Ya sabés! Si tenés la posibilidad de viajar al hemisferio norte podrás corroborar que el agua del inodoro gira en el mismo sentido que en el sur. En cualquier caso, haz un uso responsable de este recurso y tira la cadena sólo cuando es necesario.