El participante no pudo superar una gala especial, en el que los participantes tuvieron que elaborar varios platos para convencer al jurado.
Este domingo se llevó adelante una nueva gala de eliminación en Masterchef y los participantes que tuvieron que competir por lograr su continuidad en el certamen fueron Aquiles, Rodolfo, Antonio, Rodrigo y Silvana. Y la realidad es que cada uno de ellos debería enfrentarse a un desafío más que especial, tal como les adelantó la conductora del ciclo, Wanda Nara.
Tras la presentación correspondiente, los miembros del jurado compuesto por Damián Betular, Germán Martitegui y Donato De Santis pasó a explicar cuál era la consigna. Con los materiales que tenían en una canasta sobre sus respectivas mesadas, lo cocineros debían preparar dos platos libres en 60 minutos. La particularidad era que, en cuanto tuvieran su primer preparación lista, debían presentársela a los chefs para su evaluación. Y, si estos la aprobaban, le prendían una luz en la isla de trabajo.
Así las cosas, los dos primeros participantes que lograran prender las dos luces que les correspondían, podrían subir directamente al balcón para continuar una semana más. Y, los tres restantes, recibirían otra canasta con ingredientes para continuar con la competencia hasta el final y definir al eliminado.
El primero en lograr encender una luz al conquistar el paladar del jurado fue Aquiles, el segundo Rodolfo y el tercero Rodrigo. Luego volvió Aquiles, pero no fue aprobado y se quedó sin encender la segunda luz. Y Antonio sí pudo prender la suya. Finalmente, Silvana llevó su plato y también obtuvo su primera luz, quedando los cinco empatados.
Al rato, Rodolfo volvió con otra preparación y obtuvo su segunda luz, por lo que pudo subir al balcón. Luego pasó Rodrigo, que no obtuvo la aprobación de los chefs. Y volvió Antonio, que también tuvo que seguir cocinando. Finalmente, Aquiles llevó su tercer plato y obtuvo su segunda luz que lo salvó de la posibilidad de quedar eliminado.
De esta manera, Rodrigo, Antonio y Silvana pasaron a la segunda parte de la competencia. Y, en 20 minutos, tuvieron que preparar un plato que les permitiera seguir en competencia. Pero, antes de comenzar, cada uno de ellos dejó escapar algunas lágrimas pensado en que esta podía ser su última oportunidad de cocinar en el programa.
Con el tiempo cumplido, los tres participantes se abrazaron emocionados. Silvana presentó unos wraps de repollo agridulce con ananá, carne y hongos. Rodrigo llevó empanaditas asiáticas rellenas de langostinos, ananá, repollo y picante. Y Antonio elaboró camarones salteados con ananá, zucchini, cebolla y tomates cherry. Pero ninguno de ellos logró convencer del todo al jurado.
Luego de deliberar, los chefs anunciaron que quien debía abandonar las cocinas del programa era Antonio. El joven salteño no pudo contener el llanto, como así tampoco sus compañeros. Así, después de que Betular, Martitegui y De Santis elogiaran su participación en el programa, Wanda se dirigió a él diciéndole: ”Yo creo que vos tenés un futuro enorme también. Que nada ni nadie te haga creer que no podés. Luchá por tus sueños, seguí adelante. Van a haber un millón de piedras pero saltalas todas y andá para adelante, que estoy segura de que vas a ser un gran cocinero”.
Antes de dejar su delantal, Antonio agregó: “Yo hace mucho soñé esto y logré tener mi delantal. Logré muchas cosas. No pude llegar hasta el final pero los sueños sí se cumplen. Si uno trabaja duro lo puede logar. Yo siempre me imaginé estando acá y lo logré”.