¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Parece mentira, pero ya pasaron 20 años del estreno de “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban” y es por eso que llega nuevamente a la gran pantalla, totalmente restaurada, digital y en 4K.
Definitivamente, tenía que llegar un latino a dirigir esta historia oscura, madura y nada para niños. Simplemente un encanto. Hizo cambios bien merecidos, ya que los chicos estaban creciendo y debían notarlo.
Nada de sentimentalismos, las cosas suceden como son y punto. La vida de Harry no es color de rosa, sino totalmente oscura, miserable y llevadera gracias a sus amigos. En la elección del reparto, destacan Gary Oldman y Emma Thompson. Michael Gambon suplanta muy bien al desaparecido Richard Harris como Dumbledore.
La dirección de actores es espectacular, nunca me había creido tanto al trío. Alfonso Cuarón (que venía de “Grandes Esperanzas” y “Y tu mamá también”) debió realizar el resto de las películas. Aunque obvió cosas del libro, igual se entendió la película y hasta se olvidan esos detalles.
Los cambios de locación fueron perfectos, te llevan más al Hogwarts que te imaginás, muy mágico y oscuro al mismo tiempo. No como en las primeras, que es mágico y ya (aunque es entendible porque esos dos primeros son mas infantiles y los han adaptado de manera decente).
Cuarón, que después dirigiría Gravedad o Roma, es el único que se arriesga a retratar aquello que Rowling escribió al pie de la letra y por eso una de las mejores piezas de la saga.
CALIFICACION: ↗️↗️↗️↗️