¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Liam Neeson regresa al cine en “Sombras de un crimen” con un personaje distinto al que estamos acostumbrados, en un film noir en la senda de “Barrio Chino” o “Los Ángeles al Desnudo”.
Para los amantes del policial, el nombre de Philip Marlowe permanece en nuestra memoria. El detective creado por el talentoso de Raymond Chandler a lo largo de muchas de sus novelas (El sueño eterno, Un Largo Adiós, Adiós muñeca) aparece en vida propia en novelas como la de Osvaldo Soriano o la escrita por John Banville (The black eyed blond, a Philip Marlowe novel) en las que se basa esta película.
Con guión de William Manahan, la historia tiene todos esos ingredientes que pertenecen al género: una rubia millonaria que busca a su amante y que al contratar al detective no cuenta la verdad, una madre ex estrella de Hollywood, el malvado dueño de un club, otro dirigiendo un estudio y mucha mentira, machismo, desprecio y racismo.
Ambiente de millonarios y vividores, personajes sórdidos y víctimas. Los rubros de dirección de arte, fotografía, vestuarios y música son magníficos. Y también los actores, en especial Jessica Lange (que vuelve a protagonizar con Neeson después de “Rob Roy”), Diane Kruger (Troya) como la mujer fatal y, un tanto grande para el rol pero solido y bien plantado, Liam Neeson en su película número 100.
El film dirigido por Neil Jordan (El Juego de las Lágrimas, Entrevista con el Vampiro, La Viuda) que es un homenaje al cine negro, carece de la velocidad que tiene el cine moderno. Lo que queda claro es que cinematográficamente está narrado con otro lenguaje, justamente, el que se usaba en los cuarenta o cincuentas. Eso no quiere decir que no sea entretenido, pero los que busquen acción desmedida o la típica de Neeson, vayan a otro lado. Más allá de lo acotado, vale la pena verla. Acá hay calidad actoral y un director que no defrauda.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️