SUQUIA
¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Parece mentira que la saga “Scream” comenzó como una película pequeña, de bajo presupuesto, con jóvenes promesas y la participación (tramposa) de Drew Barrymore, que nos vendieron como protagonista desde el poster.
Pasaron 24 años y 5 secuelas, que fueron lanzando las carreras de muchos ignotos. El filme nació como una propuesta de humor y terror, que parodiaba a los clichés del género, y ahora es casi una auto-parodia para los fans de la saga que seguramente la van a pasar bomba con esta sexta entrega sangrienta, frenética, llena de giros inesperados y en otro escenario. Es el regreso de los directores Mat Bettinelli–Olpin y Tyler Guillet, y los guionistas James Vanderbilt y Gay Busick.
Todo comienza con los cuatro sobrevivientes de la entrega anterior, pero a partir de allí se acumulan las sorpresas que nos van a rebelar. Nadie tiene derecho a sacarles la diversión y los sustos a los espectadores. El cuarteto de jóvenes, con la dominante Melisa Barrera, su medio hermana encarnada por Jenna Ortega (super famosa por su Merlina) más los hermanos hacen Jasmín Savoy Brown y Mason Gooding, son el núcleo base para el horror, el vértigo, la acumulación de cadáveres y las más inesperadas revelaciones.
Los directores manejan muy bien las escenas multitudinarias, especialmente un traslado de los protagonistas en un transporte atestado de gente con mascaras donde se mezclan otros conocidos de pesadilla y una gran escena final que acumula situaciones inesperadas. En definitiva, Scream 6 nos aleja de Westboro, nos mete en los peligros de la gran manzana y, por más que extrañemos a Sydney Prescott, nos consuela la aparición de la reportera Gale Waters, única sobreviviente de todas las aventuras anteriores.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️
