¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Cristopher Nolan nos brinda con “Oppenhaimer” una película que es, al mismo tiempo, abrumadora y subyugante. No es una biografía común del físico conocido como “el padre de la bomba atómica”. Se cuenta su historia, sus dilemas morales, su compleja personalidad, sus obsesiones e infidelidades, pero al mismo tiempo se enmarca su destino trágico en una época ensangrentada por la guerra e infectada por el macartismo.
El destino de un hombre endiosado como un héroe que, al mismo tiempo, creó una bomba, una suerte de Frankenstein, que abrió la puerta de la destrucción total de la tierra. Un científico tan notable, consciente del peligro de su labor, que pensó ingenuamente que la demostración de ese poder serviría para alertar a la humanidad.
Pero no solo se cuenta su historia y todo el proceso del “proyecto Manhattan”, que permitió construir la bomba atómica, también se detalla la guerra que desató en su contra el presidente de la Comisión de Energía Atómica, Lewis Strauss, en dos tiempos: la ferocidad con que fue públicamente desacreditado por sus ideas de ver al comunismo como oponente del fascismo y otra lucha donde llega una justicia reivindicatoria con los científicos de su parte y su oponente destruido.
Son tres horas intensas, donde el realizador le exige al espectador estar informado sobre la época y su protagonista, a riesgo de llenarlo de datos y hacerlo sentir impotente frente a tanta información, especialmente durante la primera hora angustiante. Después, el film arrastra, atrapa de manera inmersiva al espectador, con sus grandeza y sus dilemas, con la visión desde la cabeza de Oppenhaimer y su recorrido: la creación de una mini-ciudad en Los Álamos, la prueba de ese poderío destructor en Nueva México y las masacres de Hiroshima y Nagasaki.
Un thriller emocional sobre el héroe y el mártir de un hombre consciente, que se entrega al escarnio público. Técnicamente impecable, filmada con una cámara en panavisión e Imax, en color para seguir al protagonista, en blanco y negro cuando lo cuestionan. El film posee un elenco de notables, como pocas veces se ha visto. Tiene aroma a Oscars.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️↗️