SUQUIA
¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
“Imperio de luz” ha logrado emocionarme y me trasladó a una época que pude vivir en primera persona y que pude disfrutarla. Me llevo a ese tiempo mágico y mi eterno amor por el cine.
Una película escrita y dirigida por Sam Mendes, editada por Lee Smith, con la dirección de fotografía del gran Roger Deakins (nominado infinidad de veces, ganó el premio por “1917” y ahora compite por este filme), la música compuesta por el dúo magistral Reznor y Ross, y un elenco encabezado por la siempre increíble Olivia Colman.
Con tanto talento reunido en un equipo, el resultado no podía ser otra cosa que un grandísimo trabajo y eso es exactamente lo que tenemos aquí. Una brillante doble historia de amor: por nuestros compañeros de vida y por el cine.
Está basada en los años ochenta, tiempos de Margaret Tatcher y de estrenos como “All that jazz” y “Carrozas de fuego”. En ese contexto, se desarrolla la historia del personaje de Olivia Colman, con una de sus mejores actuaciones, conmovedora, sensible y vulnerable; y las de los empleados de este gran cine, que comienza su debacle (cuando llega el fenómeno vhs, que obligó a cerrar miles de salas).
Pero el filme es eso y mucho más. Es la dura búsqueda de nuestros sueños, los defectos de nuestra sociedad, la relación con nuestros padres.
La película es un éxtasis visual de principio a fin. Cada plano está magistralmente diseñado por Mendes y Deakins los convierte directamente en arte. Evidentemente no es una producción ni una historia que visualmente puedan impactar tanto como las tremendas cotas que ambos alcanzaron en “1917”, pero aún así es tremendamente disfrutable.
Todos los actores están genial: nos encontramos con los ya míticos británicos Colín Firth y Toby Jones, y a un gran Michael Ward. Colman está a un nivel sobresaliente, igual que en todos sus últimos trabajos.
Lo cierto es que deberías hacerte un favor y andá a ver esta oda de Sam Mendes al cine, en la gran pantalla. En una era en la que el contenido es el rey, el director todavía cree en las películas emocionantes. “Imperio de luz” es prueba de ello.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️↗️
