SUQUIA
¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
“Gran turismo” es una película ideal para los aman las carreras de autos. Estamos hablando de un hecho excepcional: la vez que un gamer, campeón desde su Play Station en esa categoría que incluye todos los circuitos con exactitud, pasó a ser un piloto profesional.
Una combinación entre una empresa japonesa y el fabricante de los juegos que le dio la oportunidad a los jóvenes fanáticos de ser pilotos en la vida real. El caso de Jann Mardenborough, que trabajaba vendiendo medias en su Cardiff natal, criticado duramente por su familia por no tener un objetivo en la vida, que fue elegido para la escuela de entrenamiento y luego califico como piloto campeón en Le Mans.
No es la primera vez que se llevan al cine estas historias de superación individual, pero esta tiene un condimento extra. Neill Blomkamp (Sector 9, Chappie) aprovechó al máximo las técnicas innovadoras de cámaras digitales con lentes remotas y un diseño de producción impecable, con variedad de drones, que hizo posible generar un vértigo impresionante en captar las carreras más dos accidentes que cortan la respiración.
Y con el dato añadido de que el doble de riesgo del protagonista Archie Madekwe es el verdadero profesional de la odisea. Por lo demás, está bien filmado y los objetivos claros de chequear lo que se supone son los ingredientes necesarios: conflicto generacional, desprecio al recién llegado, el malo que compite con actitudes sucias, el ejecutivo que solo mira su negocio y un guía que permite que todo sea posible.
Un actor de recursos como David Harbour (Stranger Things) le saca jugo a su rol con buenos recursos. Destaca una trepidante banda sonora de Lorne Balfe. Un par de trucos ingeniosos que se repiten y los demás cumpliendo su rol. Si vos amás las carreras, vale participar de esta sensación.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️
