¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
“Contrarreloj” es la nueva película de Liam Neeson, donde debe jugarse por la seguridad de sus hijos. Se trata de la tercera secuela del film español “El Desconocido” (Netflix).
Ya vimos la versión alemana y la surcoreana. Un argumento que se resume fácil: un hombre financista y poderoso lleva a sus hijos al colegio en un lujoso auto, suena un teléfono que descubre en el vehículo y alguien le anuncia que debajo de los asientos hay bombas que estallaran si intentan bajarse. Luego vienen la exigencias de mucho dinero y la revelación de que los negocios del protagonista no son del todo transparentes.
Hace acordar a “Máxima velocidad” con Keaunu Reeves. Inevitable. Nada más que como la versión tiene el sello de Hollywood, las vueltas de tuerca y los elementos adicionales propios del género de la gran industria se hacen presentes y le dan el cuarto de hora heroico al paciente Liam. Conserva el suspenso, porque la formulación sencilla permite confesiones, ver explosiones que le demuestran que el villano no está jugando y por fin una revelación traída de los pelos.
Igual hay que reconocerle que mantiene el vilo porque el suspenso funciona. Es una peli de Neeson, él ya es un “meme” y “subgénero”. Quien elija ver este filme, sabe con que se va a encontrar.
Acompañan Matthew Modine (Stranger Things) y la siempre eficiente Embeth Davidtz (la señorita Miel de “Matilda” o la judía de “La Lista de Schindler”), entre otros. Los rubros técnicos ayudan a la acción. Fotografía de Flavio Martínez Labiano y música del gran Harry Gregson Williams (Hombre en Llamas).
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️