¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
En el mundo de las películas románticas, con un público adicto mayoritario, “Con todos menos contigo” va a proporcionar romance previsible, toques audaces y el imprescindible final feliz. Para el director Will Gluck, que escribió el guión con Ilana Wolper, la ambición es una versión de “mucho ruido y pocas nueces” de Shakesperare, que no está armada al ritmo de una diversión pochoclera grata.
La pareja protagónica de Sidney Sweeney (Euphoria) y Glen Powell (Twisters), dos buenos actores, se prestan} a un juego con buena química que se desarrolla en dos tiempos. Un primer encuentro con puro deslumbramiento en una confitería, que al día siguiente se frustra por una serie de malentendidos.
Ella huye antes de que él despierte y cuando se arrepiente y regresa lo escucha hablar muy despectivamente. El tiempo transcurrido sólo los hará masticar odio, hasta que se cruzan por una boda. Ella abandonó los estudios, le teme a los compromisos y huye de un exnovio que sus padres le quieren imponer. Él es pura apariencia, inseguro, también con una ex rondando y más vulnerable de lo que admite. Los dos fingirán quererse hasta que pase lo que tiene que pasar.
Levedad, sonrisa y entretenimiento. Una comedia con situaciones reideras, buena fotografía, banda sonora y dos consolidados actores secundarios, expertos en el género como Dermot Mulroney y Rachel Griffiths, ambos de La Boda de mi Mejor Amigo.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️