Estreno de la semana: “Beekeeper, sentencia de muerte”

¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.

Cuando uno elige ver una película de Jason Statham, ya sabe que el actor que hace tiempo se produce a si mismo brindará un coctel de entretenimiento con mucha acción, trompadas y ‘cocha golda’. Y en eso él nunca defrauda: con su estilo ascético, sin sonrisas ni humor, apenas con alguna ironía. Él sabe que sus admiradores aceptan gustosos el plan. Pero en “Beekeeper: sentencia de muerte” se supera a sí mismo.

Protagoniza un film, de los mejorcitos de su carrera, con un objetivo claro: convertirlo en saga. Eligió cuidadosamente al director, David Ayer (Corazón de Hierro, Escuadrón Suicida), que es impecable en las escenas frenéticas. Convocó al coordinador de peleas Jeremy Marinas, que estuvo en John Wick 4 (un modelo a seguir), y a un batallón de los mejores ejecutantes de trucos. Pensó en un argumento tan simple, que no complica nada.

Parte de la venganza por el engaño de secuestro de datos, el llamado phishing, que provoca el suicidio de una anciana solidaria y luego sube a escala de riesgo nacional, con una enorme estafa al descubierto. Este apicultor real, que también forma parte de una organización gubernamental del mismo nombre, deja su retiro para impartir justicia a su estilo: él contra batallones de matones y asesinos refinados.

Lo acompañan Josh Hutcherson como un villano colorido (Five Nights at Freddys), la reaparecida Minnie Driver y el gran Jeremmy Irons. Statham cumple, la película también ¿Quién se atreve a contradecirlo?

CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️