¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Mark Wahlberg es el protagonista de “Arthur, una amistad sin límites”, pero comparte cartel con un adorable perro y ya sabe que pierde, como siempre ocurre. No le preocupa, porque también es el productor y sabe que llevó al cine un argumento para hablar de la superación personal, de los límites y de la relación con ese perrito vagabundo, que se ganará en corazón de los espectadores.
En noviembre del 2014, Mikael Lindnord era el capitán de un equipo sueco de atletismo de aventura. En plena competencia, se cruzan con un perro vagabundo de Ecuador que los sigue por el resto de la competencia de 700 kilómetros. Lindmore adoptó al perro, se lo llevó a Suecia, escribió un libro sobre esa amistad incondicional y armó una fundación para ayudar a los caninos sin dueños.
Con este material y ligeros cambios (el héroe es estadounidense y se filmo en Costa Rica), el director Simon Cella Jones toma el guion de Michael Brandt para armar esta historia de atletas arriesgados y de cómo Arthur se transformó en lo mas importante para el protagonista. De entrada ya sabemos de qué va la película, a lo que apela, pero nos entretiene y emociona sin vueltas.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️