¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Juan Sebastián Torales acierta tanto en el guión como en la dirección de “Almamula”, un film revelador sobre el despertar sexual de un adolescente. El realizador contó que se inspiró en una herida emocional que le quedó desde la adolescencia, pero en ese bosque cercano a la ciudad de Santiago del Estero donde es oriundo una leyenda le permite una interesantísima relectura de fantasmas de su niñez.
Esa leyenda a la que hace referencia el titulo es una construcción machista, alentada por los curas del lugar para frenar cualquier brote hormonal de los chicos a punto de tomar la comunión. Entre el miedo que inspiran los castigos del infierno y la pulsión del deseo, se alza como “castigadora” una mujer que tuvo supuestamente relaciones con su padre, sus hermanos y con hombres y mujeres del pueblo. Una mujer culpable de todo.
Y esa creencia que inspira miedo en el protagonista le permite al director crear subyugantes y temibles climas de horrores y goces prohibidos, de libertad y castigo. De imposiciones y ruegos. Ese adolescente protagonista se abrirá paso en una sociedad que se divide entre la hipocresía, la homofobia y la represión como mejor objetivo. Y entre el ensañamiento de lo transgresor, el miedo, el misticismo y la rotunda realidad, la película se maneja sin concesiones ni fallas.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️↗️