Luego de salir campeón en Brasil, Lionel Messi regresó al país y tras un paso rápido por Ezeiza se subió a un avión junto a Di María y Giovani Lo Celso para aterrizar en Rosario donde su familia lo estaba esperando.
En el aeropuerto se encontró con su esposa Antonella pero faltaban el encuentro con sus tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro, que hacía 45 días no estaban con su papá, quien además cumplió años en medio de la Copa América y solo lo saludaron mediante videollamada.