Agencia Télam
La familia de Carlos Menem, quien falleció el domingo a los 90 años, denunció el robo de un anillo de oro que pertenecía al expresidente, y a raíz de la investigación iniciada en diciembre pasado, la Justicia ordenó una serie de allanamientos para intentar dar con el autor del hecho, informaron fuentes policiales.
El robo del anillo se denunció el 17 de diciembre último, mientras el también senador se encontraba internado en el sanatorio Los Arcos, en el barrio porteño de Palermo, y fue alertado por su hija, “Zulemita”, y su enfermero personal.
Según los voceros, el día anterior ella había solicitado a la custodia personal de su padre que fueran a su domicilio, en Belgrano, para que buscaran algunos objetos personales, entre ellos un estuche de anteojos donde el exmandatario guardaba el anillo que solía lucir en el anular de su mano izquierda.
Al día siguiente, el enfermero de Menem, que volvía a trabajar luego de tomarse vacaciones, quiso entregarle los anteojos pero no los encontró, por lo que se dirigió a la vivienda, donde descubrió que también faltaba su propio teléfono celular.
En su denuncia, el hombre precisó que trabajaba como cuidador en el domicilio junto a otros tres enfermeros que habían sido contratados de manera temporal por la empresa Swiss Medical, la obra social prepaga que atendía a Menem, indicaron las fuentes.
Intervino en el hecho la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 42, a cargo de Carlos Velarde, quien solicitó una serie de tareas investigativas a la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad para identificar a los sospechosos.
Con los datos recogidos, el fiscal emitirá en las próximas horas algunas órdenes de allanamiento con la intención de esclarecer el robo, luego de que la semana pasada las búsquedas de los primeros sospechosos arrojaron resultados negativos.
Al respecto, el abogado que representa a “Zulemita”, Diego Storto, explicó esta mañana que la denuncia no se había dado a conocer hasta este momento por el estado de salud delicado en el que se encontraba el expresidente, pero que la causa “está avanzando” y “está yendo por buen camino”.
“Descartamos cualquier tipo de conexión familiar y con la gente cercana que trabajó con él durante toda la vida, la Justicia está poniendo la lupa sobre algunas personas que durante la investigación quedaron más al descubierto probatoriamente, que fueron llamadas a declarar y se notó que falsearon su declaración”, concluyó en referencia al personal subcontratado por la prepaga que trabajaba en la casa de Menem.
El anillo sustraído es una pieza de oro con una piedra de ónix que no tiene mucho valor económico pero sí afectivo para la familia, ya que era una réplica exacta al que le había regalado su padre y que Menem había extraviado.