El economista y empresario, Gustavo Lazzari, dijo que la medida es “siniestra”.
El Ministerio de Agricultura de la Nación suspendió este domingo 13 de marzo el registro de exportación de la harina y el aceite de soja. La medida, según trascendió, causó preocupación en firmas agroexportadoras que la asocian con un eventual incremento en las retenciones o derechos de exportación (DEX) aplicados a esos productos, como ha pasado en ocasiones anteriores.
En este sentido, el empresario y economista Gustavo Lazzari habló con la Super Mañana de Suquía y dijo: “Antes de hacer números, hay que entender esta medida de cerrar registros, que no deberían de existir porque no hay que anotarse para trabajar. La libertad de comercio es previa a esta estupidez de poner registros cada tres minutos por cualquier cosa. Son mecanismos de control que no deberían de existir porque exportar, comprar o vender son industrias lícitas. Que se agarren de estos elementos tan siniestros, sumado al aumento de retenciones, es un ataque al sector privado“.
“Tenemos un Presidente que hace pocos días, en el discurso más importante del año, nombró 30 veces la palabra Estado, nunca dijo la palabra libertad y el sector privado apareció una sola vez. Esa es la cosmovisión de ideas de esta gente. Entonces, esta agresión al sector privada hay que entenderla como una señal negativa, no sólo para el sector oleaginoso y las retenciones, sino para todos. Porque si a esa industria tan poderosa, que aporta 20 o 25 mil millones por año y dependemos de estas exportaciones, lo atacan de esta forma, imaginate el día que se agarren conmigo“, indicó.
Luego, aseguró: “La Argentina tiene un sistema de control de precios, desdoblamiento cambiario y un sistema impositivo regulatorio que hace imposible la producción. Eso es lo que está pasando“.
Sobre la medida, dijo que “afecta la exportación de Argentina a Europa y es absolutamente funcional a Putin. En el mundo se están jugando fichas, pero estamos del lado de los malandras. Pongámonos del lado que queramos, pero después no vayamos a pedir plata al frente. Estamos con los barrabravas del mundo“.
“El Gobierno nos está llevando a quedar mal con todos nuestros clientes. Es una medida siniestra, un error de concepto. Si cada problema es un impuesto, estamos mal. Siempre la salida es para menos sector privado. Tienen que consolar a un sector esquizofrénico del Gobierno. La Cámpora se pone rebelde por el acuerdo del FMI y salen a pegarnos a nosotros“, dijo.
“El acuerdo con el Fondo tiene dos cosas: el artículo 1, que es lo que necesitamos, y el artículo 2, que es lo inviable. Es un convenio que tiene dos falencias: es inconsistente, aún cumpliéndolo, y todo el ajuste lo paga el sector privado“, cerró.