Sorprendió la ausencia de Máximo Kirchner y la frialdad de Cristina con el Presidente.
Con un discurso de una hora y media, el más largo de su gestión, el presidente Alberto Fernández realizó la apertura del 140° período de sesiones legislativas del Congreso de la Nación. Ene se acto, anunció que esta misma semana prevé enviar al Congreso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). No anticipó los detalles técnicos, aunque sí dio señales de que la suba de tarifas energéticas será mayor al 20% que el kirchnerismo pretendía.
El discurso empezó con un minuto de silencio por la situación de Ucrania. Fernández habló de “invasión” rusa, aunque no hizo una condena formal. Habló de la gestión de la pandemia y repasó la agenda de todos los ministerios. Curiosamente, no hizo mención alguna a los incendios que provocan una tragedia ambiental en Corrientes.
En el recinto llamó la atención la ausencia de Máximo Kirchner, en la primera reunión del Congreso después de su renuncia a la presidencia del bloque de diputados del Frente de Todos. La vicepresidenta Cristina Kirchner siguió desde el estrado todo el discurso y acompañó a Fernández hasta la salida, con gestos amables pero con una frialdad difícil de ocultar.
“Miremos al 2023. Ese año debe unirnos en la pluralidad. Cuando el actual mandato presidencial esté concluyendo, se cumplirán 40 años de democracia. Una conquista fundamental e irrenunciable. Con sus diferencias, sus logros, sus errores y sus desafíos invito a todos y todas a trabajar incansablemente para que los 40 años de democracia nos encuentren en una Argentina próspera, más justa, en paz, con mejores instituciones, donde la vida de todos y todas esté mejorando y donde nos unamos en el juramento democracia para siempre”, dijo el Presidente, al final de su discurso.
Los temas principales
Inteligencia
Prometió presentar un proyecto para reformar la ley de inteligencia. “Durante la administración anterior, existieron serias interferencias de los servicios de inteligencia en el funcionamiento de las instituciones de la república, afectando los derechos y garantías de los y las habitantes de nuestra nación. A la luz de lo que hoy sabemos, no habíamos llegado a tener real dimensión del enorme daño que esas intromisiones causaron. Cuando asumí la Presidencia me comprometí a terminar con los sótanos de la democracia prometiendo que nunca más esas prácticas oscuras pondrían en riesgo la institucionalidad. Tengo la tranquilidad de haber cumplido con la palabra que empeñé”, dijo.
Y agregó: “Necesitamos contar con organismos de inteligencia que permitan producir información estratégica de calidad que contribuya a tomar decisiones y a proteger (no a espiar) al conjunto de la población frente a los riesgos y desafíos de un mundo cada vez más dinámico”.
Reforma judicial
“Necesitamos una Reforma integral del sistema de administración de justicia federal. Lamentablemente, el Proyecto de Ley de Reforma Judicial que envié en 2020 que fue aprobado por el Senado ahora ha perdido estado parlamentario. Lo que está sucediendo con el Poder Judicial en Argentina es grave”, dijo el Presidente.
En otra crítica a la coalición opositora de Juntos por el Cambio, insistió: “Esa reforma que impulsé fue resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas. Saben que tienen aliados en fiscales y jueces de la justicia federal. Por eso siempre su primer planteo ha sido y sigue siendo reclamar la competencia de los tribunales afincados en Comodoro Py”.
Advirtió que “la conformación y funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia también debe ser objeto de análisis y decisión en este ejercicio legislativo”.
Inseguridad
“También debemos admitir el muy serio problema de la inseguridad. Luchamos de manera implacable contra el narcotráfico y el contrabando. Priorizamos la lucha contra el crimen organizado y entendemos a la seguridad democrática como un derecho de los argentinos y argentinas. No hay modo de combatir al crimen organizado sin un sistema judicial eficiente”, dijo el Presidente.
Y agregó: “Queremos que el Poder Judicial recupere la confianza pública que ha perdido y supere su crisis de funcionamiento, que sea eficaz y completamente independiente de todos los poderes, fácticos y políticos”.
Educación
“Tenemos un Plan para multiplicar la Conectividad en las escuelas y un plan para expandir la tecnología informática para nuestros niños, niñas, jóvenes y nuestros docentes. En los próximos 90 días brindaremos conectividad a 2.700 escuelas que no tenían. Para el resto de 2022 tenemos previsto conectar 10.000 escuelas más. Esto significa que 3 millones de chicos y chicas que no tenían conectividad en sus escuelas pasarán a estar conectados. Sumados estos 3 millones a los 5.200.000 estudiantes que ya tienen conectividad en sus escuelas, terminaremos el año cubriendo el 90 % de la matrícula total del Sistema Educativo argentino”, dijo.
Y agregó, sobre el Plan Conectar Igualdad: “Estamos distribuyendo 600 mil computadoras para cada uno de los chicos y chicas de escuelas secundarias públicas. Hemos licitado la compra de 1 millón más. Vamos a construir 3000 aulas digitales para los chicos de nivel inicial. Esperamos construir 7000 más en 2023″.
FMI y tarifas
“Este acuerdo no doblega nuestra soberanía. Somos nosotros los que decidiremos nuestro futuro. Pero no dejo de reconocer que debimos extremar nuestros esfuerzos por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso. Todo es resultado del nivel de endeudadamiento externo al que con una frivolidad alarmante nos han dejado expuestos. La Argentina necesita ordenar su política monetaria y fiscal. El mayor problema que tenemos, la inflación, es multicausal. Y es nuestra responsabilidad atender todas sus causas”, señaló.
“Seguiremos la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social. En Argentina se acabaron los tarifazos. Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”, precisó.
Y agregó: “Para el resto de los usuarios, nuestra política se inspirará en la Ley 27.443 votada en este Congreso de Nación en el año 2018 y vetada por el entonces presidente Mauricio Macri. Esa normativa establecía que las tarifas solo podrían incrementarse teniendo como tope el Coeficiente de Variación Salarial. Lo que nosotros haremos será utilizar ese mismo indicador, pero estableciendo que la evolución de las tarifas estará claramente por debajo de la evolución de los salarios. Así, alineamos el tema de las tarifas con una política clara para recomponer los ingresos en términos reales”.
Pandemia
Defendió la gestión de la cuarentena y del plan de vacunación. No habló del Olivosgate, más allá de admitir que él es alguien “que puede cometer errores”.