Un nuevo femicidio conmociona a la provincia de Santiago del Estero. Esta vez el escenario de la tragedia fue la ciudad de Pinto, en el departamento Aguirre.
Liliana Mercedes Astudillo (41) es la nueva víctima, quien fue hallada por su hermano Gustavo (50), este domingo minutos después de las 14.30 en el sector del lavadero de su casa, tirada boca arriba con una herida en el pecho, en medio de un gran charco de sangre.
Gustavo, creyendo que estaba desmayada, la tomó de los brazos para sentarla y allí notó que su cuerpo tenía “puntazos” en varios lugares. Algunos provocados de frente y otros de costado.
Mientras tanto, un vecino les manifestó que su ex novio, Carlos Leguizamón, había sido visto cuando salía corriendo del lugar. De inmediato, la policía llegó hasta su casa. Allí nadie los atendió, pero el aire acondicionado estaba prendido y las llaves, puestas en la puerta desde a dentro.
Por una ventana los uniformados observaron en una habitación la silueta de un hombre suspendido en el aire. Al entrar Leguizamón ya estaba muerto con sus piernas estaban ensangrentadas. En una de sus manos tenía un corte y a pocos metros de su cuerpo había un cuchillo. Aparentemente el arma homicida.
Si bien la autopsia al cuerpo de Liliana, el forense indicó que tenía al menos siete heridas punzo penetrantes en su cuerpo. Sobre el cadáver del asesino se realizaron hisopados en los rastros de sangre que tenía, que se presume serían de la víctima.
Si bien hasta el momento se desconoce qué sucedió antes de que el femicida asesinara a Liliana, la información que extraigan de los teléfonos celulares podría ser clave. Fuentes cercanas a la investigación manifestaron que el vínculo entre ellos databa de casi un año.
Leguizamón era empleado de campo y cuidaba una estancia. Tenía dos hijos, que no vivían con él. Los días sábado por la mañana solía regresar a Pinto. En tanto que Liliana tenía un comercio colindante a su casa donde vendía comestibles y cosas para la casa.
Según se supo, Liliana había decidido hace unas semanas dar por finalizado el vínculo con Leguizamón, quien según los investigadores no aceptaba tal decisión y por lo que aparentemente la hostigaba desde entonces.
Las mismas fuentes sostienen que el femicida había llegado ayer por la mañana al barrio, tras finalizar su jornada laboral. Cerca de las 12.30 fue visto salir de su vivienda, aparentemente dirigiéndose hasta la vivienda de Liliana.
Fuente: El Liberal