Este miércoles por la noche falleció el reconocido organizador de eventos y representante de artistas tropicales, Rubén Campero.
El empresario tucumano fue el padre de uno de los festivales más emblemáticos de la provincia y del norte del país: el Camperazo, un tradicional megaevento que reunió a las principales figuras del cuarteto y la cumbia durante 30 años.
Representante de artistas de renombre, Campero trabajó con gigantes de la música como el Monstruo Sebastián, Walter Olmos y en el último tiempo representaba a Walter Salinas.
Campero tenía 66 años y llevaba casi dos meses internado por un cuadro de Covid-19, estaba intubado y su salud se deterioró luego de un infarto que tuvo el 11 de julio.
En declaraciones con El Tucumano, Romina, hija de Ruben Campero, detalló que su padre estaba casi recuperado del cuadro de Covid cuando sufrió el infarto: “Ahí se complicó todo, después de tanta lucha. Mi papá pasó por tres traqueotomías, y estaba a punto de salir”. Además lo recordó como un hombre apasionado por su trabajo “mi papa era un grande, un tipo con códigos respetado en todos los ámbitos. Con 66 años iba y venía laburando de una provincia a otra con la música, su pasión de 36 años”.
Así lo despidió en sus redes sociales: