En el lugar se encuentra el Same y personal de la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad. Una persona resultó herida.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, recibió un paquete con material explosivo este jueves, indicaron fuentes policiales. Al abrirlo, se produjo una pequeña explosión: el material no tenía metralla y no se registraron heridos de gravedad.
Casi al mismo tiempo había llegado otra encomienda dirigida a Marcos Pereda Born, vicepresidente de la entidad. Por lo ocurrido, se lo relacionó con el anterior.
Sin embargo, el segundo paquete llevaba un decodificador que había sido comprado y era esperado por Pereda Born, de acuerdo pudo comprobar el personal especializado de la Brigada de Explosivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, al detonarlo.
El edificio de La Rural se encuentra ubicada en Juncal 4450 y Frey Santa María, en el barrio porteño de Palermo. La zona permanece cortada y la manzana fue evacuada. En tanto, cuatro personas fueron trasladadas al hospital Fernández por el SAME, todas ilesas a simple vista.
En la nómina figura Pino y su secretaria, Pamela Sousa. La mujer manipuló el envío que estalló en uno de los escritorios de las oficinas de la Sociedad Rural.
La escena fue retratada en una foto que muestra un polvo negro desparramado, principalmente, sobre el monitor y el teclado de una computadora, el mouse, un teléfono, algunos papeles, un termo y un mate. Aún no pudieron determinar si se trataba de pólvora o de alguna sustancia no identificada.
En un principio, trascendió queSousa, habíasufrido un hematoma. Más tarde, ese dato fue desmentido. Fuentes del caso indicaron que la mujer no tiene lesiones. “Sólo aspiró el humo que produjo el artefacto”, detallaron.
De todos modos, Sousa fue derivada al sanatorio, junto a Pino, Marcelo Narváez y Juan Harilaos. Todo el grupo quedó en observación, por precaución.
La Sociedad Rural sacó un comunicado en el que indicaron que ninguna de las personas resultó con heridas de gravedad.
“Queremos transmitir tranquilidad a las familias de las autoridades y del equipo de trabajo, a los socios y a la ciudadanía de que todos nos encontramos en perfectas condiciones”, aseguraron.
Los investigadores, ahora, buscan conocer cómo fue confeccionado el paquete y qué químicos provocaron el estallido. De esta manera, investigan si detrás del artefacto hay una “mano experta” y si el objetivo fue lastimar a quien lo abriera o, bien, que funcionara como una amenaza o advertencia.
En cuanto al QR estampado en la etiqueta del sobre, lleva a un número que podría ser de seguimiento (tracking).
La causa quedó a cargo de Daniel Rafecas, que subroga a Sebastián Casanello en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 7.