¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
“Bad Boys” llegó por primera vez en 1995, con dos actores (por estos lados) desconocidos: Will Smith y Martin Lawrence. En Argentina, fue un fracaso de una semana en cines. Luego con la llegada al VHS, el filme creció y se convirtió en un clásico. Lo mismo sucederia con sus protagonistas y con el realizador, Michael Bay.
En 2003, llegaría una espectacular segunda parte y muchísimo tiempo después, en 2020, la tercera y aún más taquillera producción: “Bad Boys para siempre”.
La cuarta entrega de esta franquicia, que tan bien llevan Will Smith y Martin Lawrence, es una una buddy movie y una marca registrada de humor y de mucha acción, que significa el regreso de Smith a las carteleras luego de su noche de ira en los Oscar.
Con la dirección, igual que en la entrega anterior, de los belgas Adil El Arbi y Bilall Fakkah. Las cuotas de humor son módicas y se multiplica la acción. Tiene escenas muy bien coreografiadas y ceden el protagonismo a John Salley y, especialmente, a Jacob Scipio, quizás como futuro semillero para la franquicia.
Will Smith juega hasta con momentos de debilidad con sus ataques de pánico y Lawrence se luce con su experiencia del más allá. Regresan Joe Pantoliano (que estuvo en toda la franquicia), Vanessa Hudgens, Alexander Ludwig, Paola Nuñez y Eric Dane. Vuelven como el “team” que vimos en la aventura anterior. También hay cameos de personajes conocidos y en los rubros técnicos destacan la increíble fotografía de Robrecht Heyvaert (Baghdad Messi) y la pegadiza y espectacular música de Lorne Balde (que toma la temática original del insustituible Mark Mancina).
Mucho ritmo y diversión para los fans ya adquiridos y para conseguir nuevos adeptos. Indispensable verla en cines.
CALIFICACION: ↗️↗️↗️↗️