¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Tomando elementos de “El bebé de Rosemary”, “La Séptima Profecía” o “Agnes de Dios”, llega “Inmaculada”, una vapuleada producción de horror psicológico (fue calificada como blasfema, satánica, feminista, pro abortista, que denigra a los católicos y degrada a la virgen Maria) que transcurre en un convento católico como ambientación.
Una bella mujer estadounidense llega a Italia con el objeto de ordenarse según su vocación. Apenas llega, un clima hostil la acompaña en todos sus movimientos. Pero ella no duda: siendo niña se ahogo y estuvo clínicamente muerta por siete minutos, volvió a la vida y ella lo considera un milagro y determinante de su fe.
Una historia lateral, que el guionista Andrew Lobel abandona porque en la última parte de la película prefiere dejar el clima policial y de sospecha ominosa para desbarrancarse en el terror típico del género. Esa chica bellísima, encarnada por Sydney Sweeney (también es la productora), será la protagonista de otro milagro…que oculta un horrible plan.
Aviso para estómagos sensibles, hay escenas que son realmente fuertes. Se pasa de los sobresaltos y los falsos sustos a escenas sangrientas difíciles de ver. Álvaro Monte (La Casa de Papel) tiene un papel determinante.
Técnicamente es sobrecogedora. Fotografía y una hermosa música, con una inquietante mezcla sonora, hacen del filme uno de los mejores del año en su género.
CALIFICACION: ↗️↗️↗️↗️