El futuro mandatario partirá este viernes en un vuelo privado y tiene una invitación para que continúe rumbo a Washington para mantener reuniones en la Casa Blanca, el Departamento de Estado y la Secretaria del Tesoro.
Tras una semana de intenso trabajo en Buenos Aires para preparar la transición presidencial, Javier Milei realizará su primer viaje al exterior como futuro jefe de Estado: este viernes partirá a New York para visitar la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch” y considerado milagroso.
Junto con una acotada comitiva, abordará un Gulfstream V, matrícula LV-KAX, para emprender un viaje relámpago que tiene un sentido religioso para el presidente electo. Hace cuatro meses realizó el mismo periplo, y antes de asumir decidió repetir la experiencia personal.
En Washington conocieron que el futuro mandatario viajaría a Manhattan y ofrecieron una agenda de altísimo nivel con la administración de Joseph Biden. Los asesores diplomáticos de Milei aconsejaron cumplir la agenda, pero el presidente -por ahora- optó por regresar a Buenos Aires el sábado a la noche.
La posibilidad de una corta estadía de trabajo en DC apareció después del llamado que Biden formalizó frente a Milei para felicitar por su triunfo y poner en marcha una relación personal hacia adelante. A diferencia de Alberto Fernández, que mantuvo un vínculo en zigzag con Biden, Milei apuesta a una relación lineal y profunda con el Salón Oval.
No es la primera vez que vuela esta año a los Estados Unidos: además de visitar New York en julio, ya había estado en Miami en septiembre pasado, cuando después de su batacazo en las elecciones, también hizo un viaje corto para hacer el shabbat junto a miembros de la comunidad judía.
El economista ya había anticipado, tanto antes como después de las elecciones, que si ganaba los comicios sus primeros viajes oficiales iban a hacer a los Estados Unidos y a Israel, y que ambos iba a ser “antes de asumir”.
Según detalló en una reciente entrevista, su plan era tomar primero un avión rumbo a Miami y luego otro con destino a Tel Aviv, vía Nueva York -en una escala en la que podría o no salir del aeropuerto-. “Eso lo hablamos con el embajador de Israel en Argentina”, enfatizó.
Al respecto, había aclarado que este itinerario “tiene una connotación más espiritual” que de carácter protocolar, ya que va a ir “visitar a rabinos amigos que están en los dos lugares”.
Entre las múltiples conversaciones con líderes internacionales que mantuvo este miércoles, a Milei lo llamó el presidente estadounidense, Joe Biden, quien lo felicitó por la victoria en las elecciones, pero le anticipó que no va a poder asistir a su asunción, el próximo 10 de diciembre.
Además, durante los diez minutos que duró la charla, ambos dirigentes hablaron de energía y alimentos, y Milei lo felicitó por la buena gestión que tuvo Biden para lograr la liberación de rehenes por parte de Hamas. El presidente electo de Argentina le dijo que tiene pensado viajar a Estados Unidos antes de asumir.
Diana Mondino, la futura Canciller, confirmó el llamado en diálogo con la prensa: “La comunicación fue muy amable, hablamos de la liberación de rehenes de Israel, estuvimos hablando también que Argentina puede producir energía y alimentos. Luego las cosas habituales que uno desea fervientemente, que es que cada país pueda prosperar”.
La dirigente también ratificó la idea de viajar a EE.UU. y otras naciones. “Nosotros tenemos previstas visitas a varios países del mundo. Hay muchos temas para tratar en todos lados”, explicó, al salir de una reunión con Milei en el Hotel Libertador.
Desde la Casa Blanca, en tanto, también emitieron una comunicación oficial. “El Presidente Joseph R. Biden, Jr. habló hoy con el Presidente electo Javier Milei de Argentina para felicitarle por su elección. El Presidente aplaudió el desarrollo de las elecciones como testimonio de la fortaleza de las instituciones democráticas argentinas”, sostuvo la administración norteamericana.