SUQUIA
¿Por qué deberías verla y por qué no?, en palabras de nuestro especialista Flecha Lástrico.
Rodrigo Moreno contó que su objetivo fue hacer una película hermosa. Y vaya si lo logró. El resultado de sus cinco años de trabajo con dificultades que darían para hacer otro guión, es un film de tres horas, que resume distintos géneros, que tiene historias intrigantes y duplicaciones sorprendentes, que permite interrogantes profundos sobre el paso del tiempo, la dedicación excesiva a un trabajo poco gratificante, la necesidad de tomar nuestro destino con nuestras propias manos, la pulsión hacia la contemplación y la gracia.
Todo eso en una película que queda en nuestra cabeza y en nuestro corazón por mucho tiempo. Comienza con el robo relajado a un banco. El ladrón calculó una cantidad exacta a los sueldos corresponderían desde la sustracción hasta lo que cobraría en el momento de su jubilación.
Sigue con una intriga y una propuesta imposible de resistir hacia un amigo que queda engrampado entre la codicia y el miedo. Los hilos de esa historia se retomarán después para cerrar perfectamente. Pero mientras tanto, hay espacio para la comedia, los amores enredados, los personajes clave duplicados en su poder encarnados por el mismo actor, un encanto que fluye como un río, que atrapa al espectador y que lo deja en estado de ensoñación.
Grandes trabajos de Daniel Elías, Esteban Bigliardi, Margarita Molfino, German De Silva, Laura Paredes, Mariana Chaud, Cecilia Rainero, Javier Zoro Sutton, Gabriela Saidon, Lalo y la actuación especial de Adriana Aizenberg (mamá del director por añadidura). Tres horas que no deben amedrentarnos, porque valen la pena. Primero en cines y después en MUBI.
CALIFICACIÓN: ↗️↗️↗️
