El economista y candidato a diputado de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires, habló con la Súper Mañana de la Suquía.
El economista, candidato a diputado de La Libertad Avanza por la provincia de Buenos Aires y heredero de una de las familias promotoras del liberalismo en el país, Alberto “Bertie” Benegas Lynch, habló con la Súper Mañana de la Suquía para explicar de qué se tratan esas ideas.
Trabajó 10 años en el Banco Santander y 12 como director general de Universia Argentina, hasta que decidió involucrarse en política de la mano de Javier Milei. Su candidatura no genera una gran sorpresa, dado el vínculo cercano que tiene el líder del espacio con su padre.
El poder de las ideas
“Yo creo que el triunfo de Javier conecta con la batalla cultural y la importancia de las ideas, que son las que mueven al mundo. En el plano de los sistema en los cuáles queremos vivir, en sociedades civilizadas, son las ideas las que empujan a la política. Se ha visto en muy corto plazo cómo la batalla cultural ha establecidos dos lados: el del liberalismo y el de los colectivismos. Es una tensión donde quién se retira, quien cree que es un espectador en esta dinámica, está dejando espacio para que gane la contraparte. Tiene que ser una responsabilidad moral de cada uno de nosotros influir para que nos respeten las ideas de la libertad y el derecho“, comenzó diciendo el candidato.
Luego, agregó: “Esto ha empujado a la política, que si bien hace los cambios prácticos según lo que pueda proponer el poder ejecutivo y el legislativo, está movido también por la opinión pública: lo que la gente quiere. Por eso, por ejemplo, los de Juntos por el Cambio no pueden decir más lo de pagar los impuestos con alegría porque pierden votos. Y esto ha sido empujado principalmente, de forma fenomenal, por Javier“.
Neoliberalismo
Consultado sobre cómo influyó el gobierno de Carlos Menem en la percepción de la sociedad sobre la idea del neoliberalismo, Bertie indicó: “Primero, mi padre dice que los liberales no somos manada. No es una ideología, porque eso se contrapone al pensamiento crítico. El liberalismo tiene las ventanas abiertas a futuras refutaciones. No todos los liberales estamos de acuerdo, excepto en el respeto a la vida, la libertas, la propiedad y la igualdad ante la ley“.
“En ese marco, el enfoque hacia el menemismo puede ser dispar. Cabe aclarar que la palabra neoliberal ha sido utilizada para atacar elípticamente al liberalismo y la verdad no sé que es. Si el liberalismo es el respeto al proyecto de vida ajeno, ¿el neoliberalismo sería un nuevo respeto? Es un término que no entiendo y creo que nadie se identifica así“, explicó.
Luego, sentenció: “Por el resto, coincido con el planteo. Me parece que hay cosas, sobre todo de la mano de (Domingo) Cavallo con la cuestión de la llamada convertibilidad y la AFJP, que tuvieron una buena arquitectura que abrió puertas a la prosperidad y a que haya ciertos índices de crecimiento. Pero si estamos hablando de que el liberalismo es principalmente una filosofía moral, tenemos que hacer una mirada general de lo que fue el gobierno de Menem y creo que, desde el punto de vista de la batalla cultural, llevó a que la gente piense que eso es el liberalismo y retroceda. Eso es lo que nos trajo a los Kirchner, las nacionalizaciones y volver a atrás”.
“Por eso es muy sensible la ejecución política cuando se hace en nombre de algo o de alguna idea. Yo sé que hay restricciones y que no podemos pasar al cielo de un salto cuando estamos en el quinto subsuelo del infierno. Temas como la corrupción o pasar monopolios estatales a monopolios privados, nos llevó a no salir de esa discusión“, dijo Bertie.
Medidas polémicas
Consultado sobre las propuestas más controversiales del candidato a presidente, dijo: “Yo coincido con Javier en la postura frente al Banco Central, el Conicet y los medios de comunicación estatales. En definitiva, lo autoritario es que coactivamente el gobierno nos saque recursos para hacer todas estas cosas. Eso no implica que estemos en contra de la salud, la educación y la investigación tecnológica. Justamente es cambiar los incentivos“.
“Hay un tema moral, porque le estamos sacando recursos coactivamente del mercado, que somos la gente. Normalmente se relaciona al mercado con un monstruo y con la cosa crematística y el metálico. Pero es la gente y el proceso de cooperación social en donde se intercambian derechos de propiedad libremente. Esto no sólo en términos comerciales, sino también sociales, religiosos y culturales“, agregó.
Luego, continuó explicando: “Me parece que el punto central es entender qué es el mercado. Es quien nos fija los parámetros de cómo satisfacer las necesidades ilimitadas que tenemos con los recursos escasos. La única forma de hacerlo es con el mercado y no con la administración central, que nos puede decir cosas muy nobles, pero es imposible si los incentivos están mal puestos“.
“Pensando en el mejor de los casos, que sean científicos bien informados, no pueden desde un comité decir qué es lo que deben investigar. Por eso es importante ponerlo a rigor del mercado y que lo hagan las universidades, las empresas u ONGs, porque están captando la información del mercado y la demanda“, indicó el candidato a diputado.
El libertario fue tajante: “Si no lo hace el mercado, quiere decir que dadas las circunstancias, los stock de capital, la capacidad de inversión del país y las necesidades que tiene la gente, quiere decir que no es prioritario. Esto es el principio de subsidiaridad. Hoy decimos que tenemos una aerolínea de bandera que tiene una ruta no rentable para ir a buscar a dos tipos en la Patagonia porque tienen los mismos derechos que nosotros y es tirar tractores al mar. Porque no sólo lo está pagando esa gente que toma el vuelo, sino gente que está financiando Aerolíneas Argentinas y en su perra vida se subió a un avión“.
“¿Cuál es el sistema que nos propone que el día de mañana pueda haber un medio de transporte para esos dos tipos perdidos en la Patagonia? Si empezamos una empresa, primero vamos a hacer lo más rentable dado que los recursos son escasos“, concluyó al respecto.
Consultado sobre qué pasa en los casos de enfermedades poco frecuentes cuyos tratamientos no son rentables por la poca demanda, dijo: “Vuelve a aparecer el tema moral. No se justifica que, coactivamente, le saquen recursos a enfermos de otros problemas igualmente serios. Justamente el Estado se pone en posición de dios para disponer vidas y patrimonios ajenos. Entonces, donde se respeta la propiedad aparece otra cosa que es la solidaridad. Hay opciones, como armar una fundación, para conseguir el apoyo y el financiamiento de otras personas“.
“En 1810, cuando éramos 1.000 millones de habitantes en el planeta Tierra, el 95% de la gente vivía con menos de un dólar diarios. En 200 años, por las ideas de la revolución moral de Adam Smith que crea los incentivos, se ha invertido la proporción: el 5% vive con menos de ese monto. Los rendimientos crecientes ha hecho que nos respetemos, que la expectativa de vida sea más alta en los países prósperos y que el significado de la solidaridad esté encajado con su verdadera definición“, agregó Bertie.
¡Viva la libertad carajo!
“Lo que está pasando con La Libertad Avanza es el desahogo de la gente que ve que no es una alternancia entre oficialismos y opositores, que en los últimos 100 años han hecho exactamente lo mismo. Solamente critican cuando están afuera porque lo que quieren es sentarse en el asiento del conductor para manejar vidas y patrimonios ajenos. Hoy descubrimos que hay otra opción, y es que el Estado, que hoy vive de nosotros, se retire“, concluyó.