Las maniobras de reanimación duraron una hora y media. Otra doctora de Chaco colaboró con la RCP.
Momentos de suma tensión se vivieron durante la madrugada de este martes en un vuelo rumbo a Ezeiza que había partido desde Ámsterdam, cuando un médico argentino le tuvo que practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a una turista holandesa que había entrado en paro.
En pleno viaje a bordo de un avión de la empresa KLM, mientras atravesaba el océano Atlántico cerca de Brasil, la mujer sufrió una fuerte descompensación. Los pasajeros que notaron la dramática situación comenzaron a pedir ayuda. De inmediato, respondió Jonatan Mareco, un médico oriundo de La Plata, quien se acercó hacia la mujer para asistirla. “Veníamos de Ámsterdam a Ezeiza y llegando a Brasil nos avisan que hay una paciente que necesita asistencia”, contó.
Al acercarse, vio que la turista estaba inconsciente. “No tenía pulso”, relató. En ese momento, Mareco se vio obligado a asistirla con lo poco que tenía a disposición en el avión, un espacio limitado y la lógica desesperación del resto de los pasajeros, mientras el vuelo cambiaba de rumbo hacia el aeropuerto de San Pablo para “realizar un aterrizaje de emergencia”.
“Por suerte sucedió cerca de Brasil, si pasaba antes hubiese sido peor”, agregó en una conversación con el medio local El Día. “La mujer no tenía pulso y con lo que teníamos en el avión se hicieron los procedimientos médicos de mantener la vía aérea permeable y ver que no tuviera hipoglucemia”, agregó en diálogo con el portal 0221, el médico graduado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) donde es docente de la cátedra de Clínica. En efecto, el profesional de la salud tuvo a disposición solo dos tubos de oxígeno, además de tener que enfrentarse a “la barrera idiomática” de comunicarse con el esposo de la mujer que hablaba neerlandés.
“Fue terrible porque no sabíamos dónde estaban las cosas, la barrera idiomática, el poco espacio para trabajar, con turbulencia y la gente aglomerada alrededor tratando de mirar”, detalló sobre el dramático episodio que vivió en la madrugada de este martes. Mareco implementó las maniobras de RCP durante una hora y media y contó con la asistencia de otra heroína, una colega oriunda del Chaco que se colocó a los pies de la paciente. Además, otro grupo de personas oficiaron de intérpretes para que el doctor platense de 36 años pueda comunicarse con el esposo de la mujer y saber sus antecedentes médicos.
“Con la médica de Chaco usamos el botiquín del avión y el dispositivo de RCP. El avión cumplió con lo básico, aunque ocurrió todo en un marco precario y de poco espacio”, describió. Mareco estima que la mujer tiene “alrededor de 40 años” y si bien pudo salvarle la vida durante el vuelo, aún “no se había determinado qué le provocó la descompensación”.
Al aterrizar en el Aeropuerto de San Pablo, los médicos argentinos ayudaron a subir a la mujer a una camilla para que continúe siendo asistida por los colegas brasileros. Tras el gesto que permitió salvarle la vida a la turista neerlandesa, Mareco manifestó que no sabe cómo continuó el estado de salud de la paciente. “De la aerolínea quedaron en contactarse pero no supe más nada”, acotó el hombre que se desempeña en el Hospital San Juan de Dios y en el Italiano como médico reumatólogo.
El “milagro” que se produjo en el avión fue consecuencia además de otro hecho fortuito, ya que la presencia del médico platense y la médica chaqueña estuvo en riesgo porque el vuelo de la empresa KLM rumbo al Aeropuerto Internacional de Ezeiza se había sobrevendido.