El hecho ocurrió en calle General Paz al 3068.
Informe Alejandro Pozo.
Momentos de extrema tensión se vivieron en barrio Alta Córdoba cuando, pocos minutos antes de las 10 de esta mañana, un sujeto en aparente brote psicótico irrumpió en el domicilio donde viven su expareja y sus hijas. Una vez adentro, el hombre identificado como Rafael, empezó a golpear y disparar un arma de fuego.
Según el relato de los testigos, primero atacó a su expareja, quien tenía un botón antipánico por violencia de género y recibió un culatazo en la cabeza. Ella salió corriendo a pedir ayuda y cayó en la vereda de una vecina.
Acto seguido, el atacante disparó dos veces a Milagros, una de sus tres hijas, quien salió corriendo a la calle y quedó tendida en otra vereda de la cuadra.
Finalmente, tras ver lo que había hecho, el sujeto se disparó en la sien, quitándose la vida de forma inmediata.
La hija fue trasladada al Hospital de Urgencias con graves pérdidas de sangre, donde murió por la herida.
El relato de la vecina
La vecina que socorrió a la exmujer del atacante contó en exclusiva a la Súper Mañana de la Suquía: “Me dijo que él estaba en la casa cuando ella llegó, que no sabía cómo tenía la llave, porque técnicamente tenía restricción. Lo sorprendió adentro de la vivienda. Eso fue lo que ella me dijo, pero no sé si es estrictamente la verdad porque ella estaba en shock, con un fuerte golpe en la nuca y preguntando por la hija“.
Luego agregó: “Los conocemos a todos. Dicen que era violento, pero no lo conocimos así. De la puerta para adentro no sabemos lo que pasaba. Ella me dijo que estaba amenazada por Rafael, pero no me dijo nada de que le fueran a quitar el botón antipánico“.
“Yo fui quien la auxilió a ella y otros vecinos socorrieron a Milagros, porque ellas estaban separadas“, cerró.
Historia familiar
La pareja tenía dos hijas adoptivas y una biológica. Según comentan los vecinos, se separaron porque él tenía otra familia y era violento. Hoy estaba citado para firmar el divorcio, pero se presentó en el domicilio.
La mujer activó el botón antipánico, que aseguraba que le iban a quitar porque no había ampliado la denuncia.