Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi enfrentarán una declaración “muy delicada”, ya que al ser citados como testigos tienen la obligación de decir verdad.
Los dos jóvenes que fueron sobreseídos en la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa y los padres de algunos de los ocho rugbiers que son sometidos a juicio declararán hoy ante el Tribunal de Dolores en la tercera semana del debate y a días de cumplirse el tercer aniversario del homicidio.
Fuentes judiciales confirmaron que para la 11va. audiencia, prevista a partir de las 9 en los Tribunales de Dolores, ubicados en Belgrano 141, fueron citados ocho testigos, entre ellos Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi, dos jóvenes que veraneaban en Villa Gesell junto a los ahora ocho imputados, quienes en un primer momento también fueron detenidos y que, con el avance de la causa, quedaron sobreseídos por falta de pruebas en su contra.
Fuentes cercanas a la acusación dijeron que ambos enfrentarán una declaración “muy delicada”, ya que al ser citados como testigos tienen la obligación de decir verdad y con sus dichos podrían incriminar a sus amigos o bien autoincriminarse, lo que obligaría al tribunal a suspender sus testimonios ya que nadie está obligado a declarar contra sí mismo.
“Tendrán que moverse en un margen muy fino, entre decir la verdad y no perjudicar a sus amigos y no caer en un falso testimonio“, especuló un vocero con acceso a la causa.
Otro testigo clave de la jornada será Tomás Ítalo Colazzo, amigo de los imputados y quien fue señalado como “sospechoso número 11” por el abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Báez Sosa como particulares damnificados.
“En el caso de Colazzo, también es una situación compleja, por las mismas razones que los dos jóvenes que fueron sobreseídos, a las que se suma que él nunca fue parte de la causa, nunca brindó declaración ni fue interrogado o intervino en el marco de una actuación judicial que puede ser exigente emocionalmente“, explicó el vocero judicial.
La lista de testigos incluye a Santino Franco Massagli, José Aníbal Leguiza y Juan Ignacio Neme Correa, tres amigos de Blas Cinalli, uno de los ocho imputados, con quienes intercambió mensajes escritos y de audio por la aplicación WhtasApp tras el hecho.
Por último, declararán bajo juramento de decir la verdad ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 las madres de Máximo Thomsen y de Blas Cinalli.
Rosalía Zárate, madre de Thomsen, quien era funcionaria de la Municipalidad de Zárate y que renunció tras la imputación de su hijo, será el primer familiar de un imputado en declarar como testigo.
En tanto, María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli y tía de Luciano y Ciro Pertossi, será la otra madre en sentarse frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari.
Fuentes de la fiscalía informaron que los padres y madres de los acusados que brindarán testimonio entre lunes y martes son ‘testigos de concepto’, y que será la defensa -que los convocó a declarar- la que se encargará de demostrar en el juicio cual puede ser el valor de sus eventuales aportes respecto del hecho analizado en el fallo.
Según el artículo 234 del Código Penal Procesal bonaerense, los padres y madres no pueden declarar contra sus propios hijos, por lo que se cree que la parte acusatoria no les va formular preguntas durante el interrogatorio.
Está previsto que los padres de Fernando presencien las declaraciones en la sala de audiencias del primer piso de los tribunales, como ocurrió durante las jornadas anteriores.
Los ocho imputados -Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano, Ciro (22) y Lucas Pertossi (23)- también estarán presentes, al igual que desde la apertura del debate oral.