Ocurrió en la localidad bonaerense de Ciudad Santa María, en San Miguel. Un hombre se robó un colectivo lleno de pasajeros e intentó manejarlo hasta su casa.
Al parecer, a un pasajero de la línea 440 “se le hacía tarde” para ver a la selección Argentina por el pase a la final de la Copa del Mundo y por eso tomó la decisión de robarse un colectivo.
El colectivo recién arrancaba su recorrido, cuando al detenerse en un semáforo en rojo el chofer avisó que bajaba a comprar algo en un kiosco. La impaciencia por ver el partido le ganó y el sujeto se puso al volante para conducir y escapar con el vehículo para manejarlo hasta su casa.
Tras la denuncia del chofer, se realizó un operativo cerrojo y se pudo aprehender al hombre. La causa quedó caratulada como “aprehensión por hurto de automotor”.