Es tras el atentado contra Cristina Fernández.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reveló que la semana pasada, luego del ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández, puso a disposición del Presidente su renuncia.
“Yo soy un caballero y cuando estas cosas sucedieron, lo primero que le dije al Presidente es que estaba dispuesto a correrme”, aseguró Fernández esta mañana al llegar a su oficina.
El ofrecimiento fue rechazado. De hecho, Aníbal Fernández participó de la reunión de gabinete convocada de urgencia el viernes a la mañana luego del atentado y fue el encargado de contar en qué estado se encontraba la investigación. También mantuvo comunicaciones con la Vicepresidenta el jueves y el sábado para hablar sobre lo sucedido.
No obstante, el ministro informó: “El Presidente sabe que voy a colaborar corriéndome cuando sea necesario”.
Hebe de Bonafini fue una de las primeras dirigentes del Frente de Todos que puso la lupa sobre Aníbal Fernández luego de lo sucedido el jueves a la noche. La titular de Madres de Plaza de Mayo pidió públicamente la renuncia del ministro, que este lunes le contestó: “Me duele el alma porque ella no sabe qué pasó y opinó sin saber nada; hay que mirar las cosas como son”.
El ministro contestó las críticas por el accionar de la Policía Federal. Dijo que CFK estaba rodeada por efectivos de seguridad cuando sucedió el ataque, como prevén los protocolos. No obstante, reconoció que no le satisface lo que sucedió y que continuarán trabajando para que mejorar la custodia de la Vicepresidenta.
“Hay una foto donde se ve claramente como si fuera el cinco del dado, la Vicepresidenta en el medio y 4 hombres de la Policía Federal a su alrededor. Lo que pasó es muy difícil resolverlo en una situación abierta como es este caso”, analizó.
Y puntualizó: “En el video se logra descifrar que hay un arma en el medio después de un rato largo, en el lugar pasó exactamente lo mismo, yo no estoy justificando ni mucho menos, lo que ha sucedido es un hecho horroroso que nosotros estamos tratando con mucho profesionalismo”.
Aníbal Fernández deslindó responsabilidad de la Policía en el “reseteo” que sufrió el teléfono celular de Fernando Sabag Montiel, el hombre que gatilló un arma a centímetros de la cabeza de la ex Presidenta. Según relató, los efectivos que incautaron el móvil se limitaron a guardarlo en una bolsa “faraday” -crean un campo electromagnético para que no se pueda acceder remotamente- y entregárselo a la Justicia.