Tiene parálisis cerebral y pudo cumplir su sueño de disfrutar su viaje de egresado

Leandro disfrutó de todas las actividades y no se perdió ni una noche de boliche.

Leandro Culasso tiene 18 años y parálisis cerebral. Uno de sus sueños era poder disfrutar de su viaje de egresados a Bariloche junto a sus compañeros. No sólo que pudo cumplirlo, sino que no se perdió ni una actividad, ni mucho menos las noches de boliche.

El joven santafesino viajó en avión a la ciudad rionegrina, donde esquío, bailo y cabalgó, gracias a la ayuda de sus compañeros y coordinadores.

Todos lo cuidaron, como lo hacen cada día en el aula, y buscaron siempre la manera para que él no se perdiera de la diversión ni las actividades propuestas.

En Granadero Baigorria, Santa Fe, quedó su familia que, ansiosa, esperaba las fotos del día para ver cómo la estaba pasando. “¡Se lo veía tan feliz! Siempre riéndose, sonriente… Con solo verle la cara me daba cuenta de lo bien que marchaba todo”, cuenta Sandra Vansteenkiste, su mamá.

Desde el primer grado, Leandro fue a todas las excursiones con sus compañeros de grado. ¿Cómo iba a perderse este viaje soñado y después de tanto sacrificio?”, indicó la mujer.

Hasta ese momento en el avión, no llegaba a dimensionar del todo el significado de un viaje de egresados. “Creo que pensó que sería uno más como los que ya había hecho con el grupo, pero esta era la primera vez que además de volar en avión, estaría tan lejos de casa, por tantos días y sin su familia cerca… Mis temores eran muchos, pero solo pensé en que hacerlo le haría mucho bien”, admite Sandra.

En Bariloche recibió atenciones en todos lados, que son de destacar. “En el hotel lo trataron más que bien, hasta le pusieron otra rampa para que pase más cómodo; los chicos de la cocina le preguntaban todo el tiempo qué quería comer. Fueron con un papá que todos los días me contaba cómo estaba y sé que hay cosas que no cuenta porque los chicos no lo dejan, pero cada vez que yo lo llamaba le veía la cara y me daba cuenta lo bien que la estaba pasando… Y cuando me mandaba las fotos… ¡lloré tanto de emoción al verlo feliz! ¡Fue muy feliz en ese viaje! Él es un chico feliz, siempre se ríe, no se hace problemas por nada y en ese sentido sí es muy especial”, detalla.

Lo único que no hizo fue la actividad de Paintball. “No la iba a poder hacer y como estaba tan cansado porque se quedaba hasta cerrar los boliches… (se ríe) ¡Esto es literal! ¡Me lo contó el papá acompañante que lo hacía!… El caso es que el acompañante terapéutico decidió que no fuera a esa actividad para estar descansado para ir a la noche ¡al boliche!”, contó la mamá.

Leandro tiene parálisis cerebral de nacimiento. Al momento de nacer, su mamá tuvo desprendimiento de placenta y él tuvo una asfixia que le provocó una parálisis cerebral y le ocasionó un daño en el cerebro que es menor a un centímetro y está situado en los comando motrices, entonces no puede caminar, no tiene dominio de sus manos y se le dificulta el habla.