Durante todo el fin de semana, autoridades provinciales, municipales y gremialistas mantuvieron negociaciones para no dejar a los usuarios sin transporte público.
Este que pasó no fue un fin de semana de descanso para muchos funcionarios y gremialistas: se sucedieron durante sábado y domingo las reuniones y los llamados telefónicos para intentar frenar el paro anunciado por UTA para todo el interior del país que, de efectuarse, dejaría sin transporte público de pasajeros a todos los argentinos que no residan o trabajen en la ciudad de Buenos Aires o el Amba.
Fuentes de la Municipalidad de Córdoba adelantaron a radio Suquía que tanto el intendente Martín Llaryora como el secretario de Transporte, Marcelo Rodio, ocuparon buena parte de las últimas dos jornadas para evitar que los cordobeses se queden a pie desde este martes.
En tal sentido, trascendió que algunos gobiernos provinciales, como el de San Juan, estarían dispuestos a poner el dinero que sea necesario para abonar el aumento de salarios que reclaman los trabajadores de UTA, ya sea con fondos del Estado o con un aumento en la tarifa, algo que se analiza por estas horas.
Además, trascendió que se espera una reunión virtual entre representantes de los gobiernos de San Juan, Chaco, Misiones Neuquén, Tucumán, Mendoza, Río Negro, Salta, Santa Fe, Rosario y Córdoba para unirse y repasar en acciones que eviten el paro y reclamar a la Nación los fondos necesarios para afrontar este aumento de salarios y otros gastos crecientes.
Cabe recordar que el paro tendría alcance en todo el interior del país y que la UTA reclama un incremento salarial similar al que obtuvieron los trabajadores del sector de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Área Metropolitana de Buenos Aires, que alcanza un 50 por ciento.