El hijo “hippie” de Julián Weich volvió al país y ahora se gana la vida en los semáforos

Gerónimo se había ido al exterior renegando de la exposición de su padre. Ahora volvió a Argentina pero sigue su estilo de vida.

Desde hace años se sabe que Gerónimo Weich pateó el tablero y abandonó el confort y el lujo familiar, y eligió un estilo de vida particular.

“Momo” es el tercer hijo del reconocido conductor televisivo Julián Weich y a sus 19 años decidió alejarse de la exposición y emprender un rumbo distinto. Tomó una mochila y salió sin dirección por el mundo; desde entonces vive el día a día como puede y muchos le dicen “el hippie” de los Weich.

Y es que el mismo conductor reconoció publicamente que en varias oportunidades sintió temor por el estilo de vida que llevaba su hijo. “Me dije a mi mismo ‘estoy criando a un drogadicto’, qué hice mal, en que fallé”, recuerda Weich sobre su primer percepción de la vida descontracturada y liberal por la que había optado su hijo. Un tiempo después, el mediático decidió entender y aceptar que no tenía que ver con los excesos ni mucho menos, sino que era una forma de vivir “distinta”.

Lo cierto es que desde hace años, Momo Weich vive el día a día trabajando de lo que puede, duerme “dónde le cae la noche” y todo es pura elección propia. “Yo le puse obra social, por lo menos eso me deja un poco más tranquilo, pero él no acepta ayuda alguna, limpia vidrios, cosecha, hace artesanías, de todo un poco. Esa es su vida, la vida que lo hace feliz”, señaló Julián.

Volvió a Buenos Aires…

En las últimas horas, a Gerónimo se lo vio haciendo malabares en semáforos de Buenos Aires. Consultado por un periodista que lo reconoció, éste dijo que había regresado al país hace poco para encontrarse con su familia y que tenía proyectos relacionados a la bioconstrucción.