Así lo asegura un informe de la Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco.
Según datos de un estudio del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) de la Unesco, siete de cada diez argentinos reconoce tener serias complicaciones para conseguir su talla en locales comerciales tradicionales.
Además, desde ese organismo señalan que la puesta en marcha de la Ley de talles tampoco solucionará definitivamente la problemática y proponen anexos a la norma.
El organismo informó que entre el 15 de enero y el 15 de febrero se realizó una investigación cuantitativa propia en todas las capitales provinciales del país, en base a una muestra probabilística de un cuestionario estructurado que se efectuó a través de relevamientos sobre un total de 675 locales de venta de indumentaria y calzado, incluyendo reductos a cielo abierto, centros comerciales y shoppings.
También se relevaron los sitios web de las principales marcas de ambos rubros y se efectuaron encuestas presenciales en vía pública y sondeos telefónicos (IVR) sobre un total de 10.256 personas, incluyendo niñas y niños, y hombres y mujeres de entre 12 y 75 años.
Al respecto, el estudio arrojó que el 70,8 % de los consultados reconoció sentirse excluido del acceso a gran parte de las prendas que le gustaría adquirir, quedando fuera de los estándares normativos con los que se rige la industria textil, en donde cada marca o comercio puede establecer sus propias referencias de medidas. A su vez, el 86,6 % afirmó encontrar con frecuencia prendas solo en “talle único”.
Sobre el total de los excluidos, el 66,7 % dijo que “le ocurre habitualmente” y el 33,7 % restante reconoció que “le pasó con algunas prendas en particular”. Segmentando el estudio por artículo, el 70,3 % de quienes reconocen su problemática señalan que les ocurre “con ropa deportiva, como ser remeras, calzas, shorts o mallas”, mientras que el 12,4 % lo atribuye a prendas formales como vestidos de fiesta o trajes” y el 17,3 % señala inconvenientes con el calzado”.
En cuanto al género, “el 67 % se corresponde con mujeres y el 33 % con hombres, denotando una mayor complejidad para el sexo femenino a la hora de vestir y calzar en la Argentina”, detalló el trabajo.
Finalmente, en cuanto al rango etario, la problemática muestra indicativos inversamente proporcionales, dado que “a menor edad, el conflicto es mayor”. Los datos lo corroboran por sí mismos: el 78,7 % de los damnificados por la falta de talles va entre los 15 y los 44 años, mientras que el 21,3 % restante se reparte entre los 45 y los 75 años”.
“Cuánto más joven se es, más cuesta conseguir talles si no se encaja en los cánones de las empresas y comercios”, afirmó Fernanda Gil Lozano, Directora Ejecutiva del CIPDH-UNESCO, quien además reconoció que “esta situación termina afectando la autoestima e incluso el bienestar físico de los más jóvenes, aparejando grandes trastornos psicológicos y alimenticios”.
Las estadísticas avalan sus dichos, dado que el 65,6 % de las personas con dificultades para encontrar talles reconocen sentir “tristeza” y cuestionan severamente sus cuerpos “por no encajar en la ropa que pretenden”.