Fue algo permitido durante la pandemia en las penitenciarias de Buenos Aires y, en algunas aún sigue vigente. ¿Podría pasar en Córdoba?.
Durante al menos cinco días, internos de las diferentes cárceles de la provincia de Córdoba; tales como Bouwer, Villa María, Cruz del Eje o San Francisco, permanecieron incomunicados con sus familias debido a una falla en el sistema telefónico. Eso, despertó el malestar de presos y familiares quienes denunciaron una falta de cumplimiento de los derechos que la Ley 24660 establece para quienes están privados de su libertad. Además, sostienen que no es la primera vez que sucede.
“Ellos llaman, uno atiende pero no se escucha nada. Directamente sale mudo y así se les consume todo el saldo de las tarjetas que le pasamos para que usen”, contaron algunos familiares.
Las respuestas brindadas por parte de los diferentes servicios penitenciarios, fueron: mantenimiento de las líneas, recableado telefónico y hasta saturación. Argumentos que no conformaron a algunas familias que ya analizan exponer las situaciones en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, elaborando una solicitud de “permisión de uso de teléfonos celulares en las cárceles”. Petitorio al que se sumaron algunos abogados cordobeses.
El pedido se basa en lo que ya rige en la provincia de Buenos Aires y que fue altamente cuestionado por referentes del PRO y el Radicalismo. El uso del teléfonos celulares por parte de los presos, fue una medida que autorizó en pleno aislamiento social, durante la pandemia; aunque al momento el beneficio sigue vigente en algunas cárceles del conurbano.
Quienes se oponen argumentan que la permisión de celulares para internos facilita los ilicitos virtuales, tales como estafas, falsos secuestros y hasta robo de datos. Por otro lado, quienes la defienden, remarcan que esos teléfonos solo están configurados para hacer llamadas y utilizar WhatsApp, no así otra red social.
¿Podría pasar en Córdoba?.