Facundo Manes trajo este fin de semana para muchos cordobeses boina blanca la ilusión de que se puede volver a gobernar el país y la provincia.
Para poder calificar de “renacimiento” al momento que vive un partido se deben generar varias cosas, entre las que no pueden faltar al menos cuatro: la recuperación del entusiasmo de sus militantes, en especial de las nuevas generaciones; el retorno de importantes exmiembros que se fueron pero encuentran un motivo convincente que los invita a volver; la reivindicación de los integrantes que hicieron y hacen los mayores esfuerzos pero han sido postergados o sistemáticamente ninguneados y, fundamentalmente, la aparición de un nuevo líder carismático que contagie ganas de involucrarse y transmita la convicción de que se puede ganar y volver a ser gobierno “como en el ‘83”.
Todo eso pasó este sábado en Córdoba con la presencia de Facundo Manes y otros referentes de relevancia nacional y, por tener todos los ingredientes de un renacimiento partidario, bien merece una crónica.
Pero, antes, conviene advertir que toda calificación de “renacimiento” implica un punto de partida desde una situación de estancamiento o desánimo que, al menos en Córdoba, estaba cincelado por la sucesión de derrotas y pésimas decisiones de sus referentes, que llevaron al partido a perder más de 50 municipios en las últimas elecciones generales y a ceder más de la mitad de los cargos electivos de las últimas legislativas a partidos integrantes de Juntos por el Cambio que no tienen gestión ni territorio. Si a eso le sumamos que vamos por la tercera década que no gobierna la provincia, la necesidad de un “resurgir” del partido se hace vital. Volvamos entonces a la crónica.
Todo comenzó minutos después de las 8 de la mañana, cuando arribaron casi juntos los aviones que trajeron hasta Córdoba a Facundo Manes y a la exintegrante del radicalismo y actual líder del GEN, Margarita Stolbizer. El día “D” para el renacimiento estaba en marcha.
Interesada por el perfil creciente y los logros de la gestión en Estación Juárez Celman, Stolbizer se reunió en el mismo aeropuerto con la intendenta de esa ciudad, Myrian Prunotto, en un café compartido también con la legisladora del GEN en Córdoba, Doris Mansilla.
En ese primer encuentro y en otro que mantuvieron por la tarde en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, donde también participaron otros referentes nacionales y locales de ese partido, como el también exradical Miguel Ortiz Pellegrini, se habló de la necesidad de unirse para llegar a ser gobierno.
Stolbizer, Prunotto y Mansilla hablaron por la mañana de la posibilidad de conformar un frente con mucha sangre radical para ganar las elecciones y ser gobierno: “No tenemos la vocación de ser opositores y quedarnos en ese lugar cómodo que muchos mantienen; nosotros gobernamos en nuestros municipios y ahora queremos gobernar en la provincia y en el país”, le dijo la intendenta de Estación Juárez Celman a la líder del GEN.
En la reunión de la tarde, donde también estuvieron el legislador Orlando Arduh y el intendente de Arroyito, Gustavo Benedetti, entre otros, Stolbizer expuso su mirada sobre la situación del país y advirtió que “la Argentina debe salir de este proceso actual donde los hijos saben menos y ganan menos que sus padres, para volver al esquema de ascenso social que predominó en el país durante décadas”.
En el Foro
Otro de los capítulos importantes del “renacimiento” se vivió en la sede del Foro de Intendentes Radicales, donde más de 50 jefes comunales, dirigentes y referentes del partido se reunieron desde el mediodía para recibir a Facundo Manes.
Allí, la primera “sorpresa” para muchos de los presentes fue el arribo del senador Alfredo Cornejo, expresidente del Comité partidario y exgobernador de Mendoza, quien anunció que solo pasaba a saludar, pero dejó un mensajito: “El único envase posible para ganar las elecciones nacionales es la alianza de Juntos para el Cambio”.
Ante ello, “Coco” Sarramea, uno de los referentes radicales presentes, le advirtió que, en Córdoba, los radicales iban a pugnar por tener cabezas de lista del propio partido y que no aceptarían otra posibilidad, a lo que Cornejo contestó que “en ese caso, deberán hacer una interna y ganarla”.
Otro consejito no tan oportuno del senador mendocino a los presentes fue el que “no se dejen engañar por la trampita de Schiaretti cuando se disfraza de radical para ganar las elecciones en una provincia radical”, algo que no tuvo respuestas pero que, sin dudas, no coincide con la buena relación que mantiene Facundo Manes con el gobernador cordobés y, los allí reunidos, estaban allí porque justamente esperaban a Manes, quien alimenta cada vez más la posibilidad de integrar un amplio frente con peronistas no kirchneristas, entre los que Schiaretti se encuentra en la primera fila.
Luego de un breve almuerzo consistente en empanadas, sándwiches y unos inolvidables brownies de postre, llegó por fin al lugar Facundo Manes. Su ingreso fue todo un mensaje: entró a la sala acompañado por los tres intendentes que los referentes del partido tildan de “discolos”: Myrian Prunotto, Gustavo Benedetti y el belvillense Carlos Briner. Así, de entrada, mostró las cartas con las que quiere jugar en Córdoba.
En el Foro, Manes les recordó a los presentes que el radicalismo integró una formula electoral que ganó las elecciones en 2015 para que sólo gobernara el PRO. “Así como los radicales tuvieron la ética de acompañar esos cuatro años sin participar, ahora esperamos que el Pro tenga la ética de acompañarnos cuando le ganemos la interna y seamos nosotros gobierno”, sentenció.
Además, les aclaró que no sólo estaba dispuesto a integrar una coalición con otras fuerzas que aún no están en Juntos por el Cambio, lo que no descarta al peronismo federal y al schiarettismo, sino que también celebraba la posibilidad de sumar a los que “siguen siendo integrantes de la gran familia radical, como lo es Margarita Stolbizer”.
A su turno, Myrian Prunotto agradeció la presencia del diputado nacional y aseguró que “necesitamos un líder así como presidente”, para convertir así la frase en un clamor cordobés.
La despedida de Manes de la sede del foro desató la euforia y se escucharon los clásicos cantitos radicales, en especial los que aluden a volver a gobernar el país.
En la UNC
Poco más tarde, en la Facultad de Ciencias Económicas, Manes logró lo que faltaba: encender la esperanza y el ánimo de los jóvenes que participaron del Encuentro Reformista.
Encargado de cerrar el nutrido encuentro, donde predominaban los militantes de Franja Morada, Manes trazó un parangón entre la valentía de los jóvenes que llevaron adelante la Reforma Universitaria de 1918 y la que deben tener “los futuros lideres que tendrá este país”.
El discurso del diputado radical, enfocado en la necesidad de “reconstruir el país a partir del conocimiento, el desarrollo de tecnología, la ciencia y la creatividad” encendió a los presentes, que quebraron en cánticos al finalizar la presentación.
Tras el himno de Franja Morada, se escuchó el “Volveremos, Volveremos…”, para cerrar así la jornada en la que renació el radicalismo en Córdoba.
Manes había logrado, en menos de 12 horas en la ciudad, los cuatro componentes que tenía que contar ese renacimiento, a saber:
- La recuperación del entusiasmo de los militantes, con un discurso contundente que les mostró un camino a los más jóvenes y los instó a quedarse para reconstruir el país.
- Auspiciar el retorno de importantes exmiembros que se fueron pero encuentran un motivo convincente que los invita a volver, como el caso de Margarita Stolbizer, a la que se encargó de elogiar ante los principales interesados en su discurso.
- La reivindicación de los integrantes que hicieron y hacen los mayores esfuerzos pero han sido postergados o sistemáticamente ninguneados por el partido, como lo son los intendentes Prunotto, Briner y Benedetti, a quienes apoyó en forma definitiva al ingresar con los tres al recinto del Foro de Intendentes.
- Demostrar que es el nuevo líder carismático, aún joven, que contagia ganas de involucrarse y genera la convicción de que se puede ganar y volver a ser gobierno “como en el ‘83”.