La mala praxis, en algunos de los casos, sería un hecho.
Son dos los fiscales en Córdoba que llevan adelante una investigación pararela respecto a los bebés muertos en el Hospital Neonatal. Y, en ambos casos, la cojetura de una mala praxis es la de mayor peso.
La fiscalía de Jorgelina Gutiez, por un lado, investiga la muerte reciente de dos bebés, cuya autopista reveló que los cuerpos presentaban gran cantidad de potasio. Ante esto, sospechan que a los niños se les inyectó una sustancia inapropiada (ya sea intencional o por error) pero la línea apunta a una negligencia y mala praxis.
El fiscal Garzón, por su parte, explora sobre 13 casos dudosos; de los cuales 5 presentan “pinchazos llamativos”. Aún aguardan las conclusiones de esas autopsias.
Por otro lado, Garzón tiene la denuncia anónima de alguien que alertó sobre un importante número de muertes en el Hospital Neonatal y lo hizo ante tribunales de la Provincia.
En esta línea, desde el Ministerio de Salud confirmaron que a la fecha hay nueve personas apartadas del cargo -entre ellas una enfermera de antigüedad en el nosocomio- aunque también se confirmó que al momento no hay imputaciones.