Muerte de un preso en una “sesión de tortura”: cayeron varios guardias, un directivo y hasta a un médico

La autopsia de César Moreno salió a la luz y desató un escándalo en Bouwer.

Este miércoles, la Justicia detuvo a seis guardiacárceles, un médico policial y hasta al director del módulo MD1 de la cárcel de Bouwer por la muerte de un interno ocurrida en septiembre del 2023.

César Darío Moreno (50) murió en el interior de la cárcel de Bouwer luego de sufrir una salvaje golpiza por parte de un grupo de guardias. Pero no sólo fueron golpes. Luego -se indica en la acusación- Moreno fue atado de pies y manos en una cama y lo mantuvieron así, inmovilizado y sin recibir atención médica, durante 48 horas. Finalmente, se descompensó y murió.

Según el informe de la autopsia, Moreno había sufrido una fortísima golpiza antes de morir. Ya no se trataba de una descompensación natural o un infarto, como rezaba el informe carcelario, sino que las sospechas eran de tortura seguida de muerte. “Murió tras una sesión de tortura”, sostuvieron los investigadores.

Por la causa, fueron imputados y detenidos el actual jefe del Módulo MD1 de esa cárcel, un médico y seis guardiacárceles. Ocho funcionarios públicos, en total, que quedaron tras las rejas bajo una imputación que, en caso de avanzar, tiene una sola pena posible: la prisión perpetua.

En la causa se sostiene que Moreno no tenía antecedentes penales ni mucho menos condena alguna. El 14 de septiembre había sido detenido por un incidente en una panadería de Nueva Córdoba. Si bien primero fue trasladado al Establecimiento Penitenciario 9 (ex-UCA), se dispuso que por cuestiones de espacio fuera trasladado a la cárcel de Bouwer, pese a que todavía no estaba resuelto si le iban a dictar la prisión preventiva. Apenas ingresó en ese penal, el 16 de septiembre, Moreno habría tenido un altercado con un guardia, momento en que fue reducido y golpeado por otros efectivos del Servicio Penitenciario, siempre según se indica en la hipótesis de la fiscalía.