Lara Gigena de 21 años falleció este domingo luego de recibir un disparo por parte de su expareja. Ariel Torres, quedó detenido y las pruebas apuntan en su contra por el crimen en Río Cuarto. La hermana de la joven contó que ya había perdido un embarazo a causa de los golpes que sufría.
La joven era madre de dos niñas con una pareja anterior y la relación con Torres era muy violenta. “Ella quería olvidarse de él. Al principio estaban bien y después empezaron las peleas y los maltratos. Mi hermana perdió un hijo de él por los golpes que le dio estando embarazada”, dijo la hermana a radio LV16.
“Ella se fue con unas chicas y estaba en esa casa en una clandestina. Cerca de las 8, una de las amigas se asomó por la ventana y vio que Ariel le estaba pegando a mi hermana. Entonces salió y la defendió. La intentó meter adentro de la casa y él vino con un arma y le pegó un tiro de atrás“, relató la joven.
La hermana de la víctima contó que el acusado había estado en la fiesta: “Ellos habían peleado, él se fue y luego volvió con el revólver”.
La bala perforó el cráneo y le dejó orificio de ingreso y salida, por lo que murió casi al instante. La dueña de casa la llevó de inmediato al Nuevo Hospital Regional San Antonio de Padua, pero la víctima llegó sin vida.
Una amiga de la víctima relató a LV16 que Torres “ya tenía denuncias de su exmujer” por violencia. “Lara hace poco me contó que Ariel ya le había disparado y la bala le rozó la pierna. También le pegó dos culatazos en la cabeza y otra vez le pegó una piña abajo de un puente. Me decía que no quería denunciarlo porque tenía miedo que se desquitara con la hija o que le hiciera algo a la familia“.