El hecho ocurrió este domingo en la provincia de Salta. El sujeto finalmente fue detenido.
El pasado domingo, un hombre irrumpió en una vivienda de Limache, en Salta capital y tras sustraer varias pertenencias, tuvo un gesto un tanto particular con su víctima.
Antes de irse, el delincuente abrazó a la mujer y le aconsejó que no se olvidara de cerrar la puerta de su casa, para evitar que le roben de nuevo. “Me dio un abrazo y me recomendó que no deje más la puerta sin llave”, le habría expresado la damnificada a la policía.
El ladrón se quedó con 10 mil pesos de la cartera de la mujer, un teléfono celular y hasta pastillas de un ansiolítico. “Se tomó tres Clonazepam”, dijo la víctima.
El delincuente no estaba armado y según fuentes policiales le exigió que le entregase dinero en efectivo y oro porque necesitaba darle de comer a sus hijos.
“Me dijo que no era asesino, que era choro para darle de comer a sus hijos”, agregó la mujer en su declaración.