El hecho ocurrió en Ramos Mejía y tras una intensa pesquisa, el sujeto fue aprehendido en Villa Rumipal. Así mismo, ya fue liberado.
Marcelo Jiménez (23) estuvo apenas 72 horas detenido luego de permanecer prófugo más de 30 días por el homicidio de su suegro.
El crimen ocurrió la madrugada del 5 de junio en Ramos Mejía, Buenos Aires. Era la vivienda de un amigo de Pablo Zamorano (la víctima) y fue allí donde todo se desató.
Testigos, aseguraron que el suegro de Jiménez le había pedido que dejara de tomar porque “estaba cargoso”. Eso provocó la reacción violenta del joven que le propinó un golpe de puño en el rostro, provocando que éste cayera al piso y golpeara su cabeza contra el asfalto. Zamorano sufrió un fuerte traumatismo de cráneo y, horas más tarde, murió.
Tras el hecho Jiménez huyó y al cabo de algunas semanas la familia de la víctima – y de su novia- lograron el dato de que éste estaba en Córdoba, en la casa de sus abuelos. No obstante, cuando la pesquisa llegó tras él, el joven ya no estaba.
Finalmente, meses más tarde y gracias a qué éste se comunicó con su novia, el sujeto fue localizado en Villa Rumipal, Departamento Calamuchita y allí lo aprehendieron. Pero, tras estar 72 horas detenido, finalmente fue liberado.
El sujeto permanece imputado por “Homicidio preterintencional”.