Aseguran que hay un compromiso escondido con el FMI para revisar el sistema de jubilaciones

Desde IDESA temen que se trate sólo de un compromiso y no una reforma real.

El sistema previsional argentino vuelve a quedar en el ojo de la tormenta, tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. En este sentido, Patricio Canalis, economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), habló en exclusiva con Lalo Freyre en la Super Mañana de la Suquía.

El Presidente, cuando abrió las sesiones legislativas, fue terminante a que no va a haber reforma previsional. Sin embargo, hay escondido un compromiso con el FMI de realizar una serie de estudios que busquen mejorar el sistema en cuanto a equidad y financiamiento. En cuanto a equidad, se basa en reconocer al que aportó un monto superior de haberes“, indicó.

Pero, en principio, esto quedaría sólo en compromiso. En el 2017, luego de la fallida reforma jubilatoria, hubo un compromiso y no terminó pasando nada. Todos los años vuelve a la agenda este problema y nunca se toman las medidas necesarias. El tema de la edad jubilatoria es quizás para nosotros un problema a largo plazo. Pero sí le está pasando a países desarrollados, con poblaciones más envejecidas“, sentenció.

Luego, agregó: “Es un tema de muchísima conflictividad social, por eso nadie se anima tocarlo. Volvió a agenda, en estos últimos días, el tema de las jubilaciones de jueces y diplomáticas. Y también la edad jubilatoria, que dejó deslizar Moroni, el ministro de Trabajo. La CGT, en principio, dijo que si es voluntario no tendría problema“.

El sistema actual

Actualmente, existe la posibilidad de trabajar y aportar hasta los 70 años. Una vez superada la edad jubilatoria, los aportes los debe hacer el trabajador. Esto trae como beneficios un incremento en los haberes y la reducción de los años obligatorios (un año cada dos de aportes que superen la edad).

La esperanza de vida de la población es cada vez mayor, hoy está en 78 años en Argentina y va subiendo dos años por década. Entonces, los jubilados cobran durante más tiempo los haberes y esto implica mayor necesidad de financiamiento. Por ende, lo ideal sería que las personas puedan seguir aportando algunos años más, para mejorar la salud financiera de un sistema previsional deficitario.