El actual ministro de Justicia dio una entrevista en 2017 donde expuso los dos argumentos centrales por los que cree que el fiscal se suicidó. “Hay datos que me llevan a pensar que no entró alguien por una ventana”, afirmó.
Este jueves 18 de enero se cumplen nueve años de la muerte de Alberto Nisman. Como ocurre en cada aniversario, las posturas respecto a si fue un suicidio o un homicidio como sostiene la Justicia reaparecen para hacerse escuchar. Y en ese contexto, toma especial relevancia la opinión que tiempo atrás emitió el actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, cuando todavía no había llegado al Gobierno de Javier Milei. “Tengo la sensación de que no aguantó”, dijo.
Si algo es cierto, es que Cúneo Libarona es un abogado de experiencia, con intervención en casos complejos y resonantes y una amplia capacidad de entendimiento de cuestiones jurídicas, probatorias y sus significancias a la luz de la aclaración de casos. En ese marco, años atrás le consultaron por el caso Nisman y dejó entrever que para él se trató de un suicidio.
“Al margen de lo que pueda haberlo conocido a él, tengo la sensación de que no aguantó lo que estaba viviendo. No se si alguien lo llevó a no aguantar, pero hay datos que me llevan a pensar que no entró alguien por una ventana volando, o un comando iraní, kirchnerista o de no sé quién lo mató”, dijo.
Su declaración se produjo durante una entrevista en el programa Cada Noche, por la Televisión Pública, en agosto del 2017.
Video: la postura de Cúneo Libarona sobre Nisman
Habían pasado poco más de dos años de la aparición del entonces fiscal de la UFI AMIA muerto en su departamento de Puerto Madero, y el debate por la causa de su muerte ya era álgido. “Creo que no aguantó la situación, mucho pesar personal, mucho dolor propio de todo suicidio y tomó esta decisión. ¿En qué lo fundó? Tal vez en dos elementos probatorios que nadie me puede controvertir. Uno, que el mismo pidió un revolver y se lo terminó prestando un amigo”, dijo en relación con Diego Lagomarsino.
El abogado penalista recordó que antes de pedirle la pistola a Lagomarsino, Nisman le había pedido un arma a otras dos personas que se negaron a dársela.
Para Cúneo Libarona hay una segunda prueba que fortalece su postura. “Me cuesta creer que los servicios mundiales puedan alterar las leyes dela física”, resumió.
“El segundo tema es el físico. Apareció en un baño donde la cabeza, pobrecito, da contra la puerta. Entonces cuando llegaron tuvieron que empujar la puerta. Si alguien disparó, ¿cómo hizo para poder salir de ese ámbito, con el cuerpo cuya cabeza estaba contra la puerta“, amplió.