Informe de Alejandro Pozo
Un insólito hecho ocurrió esta semana en un establecimiento educativo de la Ciudad de Córdoba. Según nos cuenta una docente de dicha institución, el miércoles, dos alumnos, que son hermanos entre ellos fueron a rendir materias: uno física y el otro biología.
La docente, quien cumplió tareas ese día controlando la temperatura y uso del barbijo de los estudiantes en la puerta del establecimiento, notó que uno de los chicos no llevaba barbijo y tras tomarle la temperatura, que dio bien, le brindó un barbijo para que pudiera ingresar a rendir.
“El día miércoles, recibo a los alumnos que vienen a rendir, les controlo la temperatura y los hago ingresar. Ayer (por el jueves), me desperté muy congestionada, así que me fui a testear. Cuando estaba en la cola masiva para testearme, me encuentro con una de las docentes que tomó examen, que me cuenta que las familias de estos alumnos estaban aisladas por casos de Covid positivo. La llamo a la mamá de estos alumnos mientras seguía en la cola para hisoparme, le pregunto si estaban aislados por Covid, y me dice que si que el marido de ella había dado positivo. Cuando le pregunto porqué había mandado a los chicos al colegio sabiendo que podían tener el virus me dice que había pagado a una maestra particular para que los chicos rindieran y que no quería perder el turno de examen y que tuvieran que venir a rendir en febrero“.
Las docentes tras testearse dieron positivo. “Les quería contar esto para que vean la irresponsabilidad de la gente”