El secretario de Transporte, Marcelo Rodio, y otras autoridades, supervisaron este lunes algunas de las mejoras dispuestas para cubrir la demanda en ese sector de la ciudad.
La esquina de Calamuchita y Gobernación, en barrio Villa El Libertador, tiene una hora pico entre las 6 y las 7 de la mañana donde confluyen cientos de vecinos para tomar un colectivo que los lleve a sus trabajos o a sus escuelas. Hasta ese lugar se llegaron durante la semana pasada funcionarios de la Municipalidad con el objetivo de evaluar la situación y encontrar posibles soluciones.
Este lunes, desde antes de las 6, el secretario de Transporte, Marcelo Rodio, acompañado del director de Tránsito, Cristian Sansalone, y del presidente de Tamse, Eduardo Ramírez, además de inspectores y representantes de Ersa, permanecieron durante más de una hora en esa esquina con el objetivo de “evaluar algunas soluciones ya dispuestas y estudiar algunas otras que logren atender la alta demanda” a esa hora de la mañana.
Los funcionarios corroboraron que la línea 50, de Ersa, tiene una frecuencia de entre 6 y 9 minutos a esa hora; mientras que la línea 36, de Tamse, comenzó esta semana con refuerzos que le permitieron llegar a esa esquina con una frecuencia de entre 4 y 10 minutos.
Rodio analizó en el mismo lugar distintas alternativas para paliar esta hora de alta demanda y dispuso que a la brevedad se modifiquen algunos recorridos y se dispongan refuerzos “para que nadie llegue tarde a sus lugares de empleo o a sus colegios por falta de un colectivo a tiempo”.
Presente en el lugar, radio Suquía comprobó que luego de las 7 de la mañana la alta demanda cede paso en esa esquina y se disipan las grandes colas que son característica de la hora que antecede.
¿Por qué se genera esa aglomeración?
Los vecinos del sector expusieron varios motivos y otros quedaron a la vista. En primer lugar, una cuestión de seguridad: donde hay mucha gente se reducen o anulan las posibilidades de un asalto. Luego, aparecen otros motivos, como el tratarse de una punta de recorrido en el caso de la línea 50, lo que les permite viajar sentados. Esto queda claro al ver que muchos usuarios no suben a los colectivos cuando saben que van a quedar parados y, como la frecuencia es buena, prefieren esperar al siguiente.
Así las cosas, desde las 6 de la mañana desfilan motos y autos que se detienen en la esquina y acercan a sus familiares hasta la popular parada.
Los vecinos de Villa El Libertador y otros barrios aledaños esperan ahora que esta presencia del Estado municipal les traiga las soluciones esperadas desde hace tanto tiempo.