Vuelve la Bidú Cola, la gaseosa argentina pionera en darle batalla a la Coca Cola

Hasta la década del 70′, una gaseosa argentina intentó hacerle frente a las principales marcas extranjeras y fue una gran competidora durante años.

Lanzada al mercado por la familia Monti, Bidú Cola se consagró como la primera gaseosa de origen nacional y logró una gran presencia en los medios tradicionales con sus publicidades.

Aunque ya hace años desapareció del mercado, su historia no terminó para siempre: una pyme nacional busca traerla de regreso para revivir los recuerdos de la “morena rebelde”, apodo de la vieja bebida.

Los ideólogos de la gaseosa fueron los hermanos Monti (Genesio, Abramo, Battista, Antonio y Francesco). Ellos habían llegado a Luján, provincia de Buenos Aires, desde Lombardía y con los ahorros que tenían abrieron una fábrica de bebidas en 1888. Una década más tarde Unión Italiana Hermanos Monti, como se llamaba la sociedad, firmó el primer contrato de distribución de cerveza Quilmes. Pero los fratelli tenían los ojos puestos en el éxito de Coca-Cola a nivel internacional.

Es por esto que empezaron a experimentar para elaborar su propia versión de la gaseosa. Usaron agua con gas, hierbas, cítricos y endulzantes hasta que en 1940 lanzaron la Bidú. Pronto la bebida se volvió popular con su botella verde y su gran presencia en los medios tradicionales. No dudaba en hacer referencia a su competidor en sus publicidades, su nombre formaba parte de un conocido programa radial de preguntas y respuestas (‘Bidú a todo o nada’) y lentamente la marca ganó su lugar en kioscos y bares.

Los Monti se desprendieron de Bidú en 1950 cuando comenzó a fabricarla The Orange Crush Co, que distribuía la reconocida gaseosa sabor naranja en la región. El nieto de uno de los fundadores luego llegó a ser primer ministro italiano en 2011: Mario Monti. Actualmente la empresa familiar continua en pie bajo el nombre Casa Monti, y es distribuidora oficial de Cervecería y Maltería Quilmes en Luján.

Con la publicidad “la morena rebelde”, que se convirtió en el slogan histórico de la marca, Bidú logró tener presencia internacional en países latinoamericanos como Venezuela, Perú y Ecuador.

La salida se oficializó con la compra de Crush por parte de Coca-Cola en 1998. De esta manera, Bidú Cola desapareció del mercado, primero en Buenos Aires y tiempo después en el interior del país.

El regreso

A más de cuatro décadas de su extinción, una pyme nacional la revivió. En abril pasado, Bebidas Mass, que cuenta con una planta en el Parque Industrial de Quilmes donde elaboran agua, soda y fernet cola, anunció su relanzamiento en formato botella y sabor limón, naranja y cola. “Bidú es un pasado compartido, un recuerdo colectivo, una razón más para invitarnos a no bajar los brazos”, indica en su web oficial.