En lo que va de 2023, la Municipalidad de Córdoba ya recuperó más Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que el año pasado: son 54,92 toneladas, de las cuales el 34% corresponden a elementos del alumbrado público.
Se trata de 18,86 toneladas de lámparas de sodio, brazos, columnas metálicas y demás componentes del sistema de iluminación de la ciudad que, ante la imposibilidad de ser restaurados, son enviados a la planta de ProGeas en James Craik para su reciclado.
Los materiales metálicos que antes eran depositados en el predio de enterramiento, hoy son aprovechados para darles una nueva vida útil. Los más valiosos son el aluminio y el hierro.
El material proviene de distintos puntos a cargo de la Dirección de Alumbrado Público y la logística está a cargo de la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor).
Las lámparas no operativas son sometidas a destrucción total con residuo cero, gracias al reciclado de los vidrios y metales resultantes.
El resto de los elementos que no pueden ser recuperados son tratados como elementos peligrosos y erradicados bajo su debida metodología.
Luego de reparar un punto de luz defectuoso o reemplazar antigua tecnología de sodio por sistema LED, se analizan los componentes subsanados o reemplazados. Si presentan un buen grado de conservación son reutilizados, de lo contrario se acopian para el reciclado de sus componentes.
El tratamiento de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) comenzó a gestionarse con efectividad a finales de 2020, cuando el Municipio le encargó la tarea a la Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor).