Con el objetivo de mejorar la atención al vecino, respetando al mismo tiempo el espíritu original de la estructura inaugurada en 1961, la gestión del Intendente Martín Llaryora avanza en la remodelación del Palacio 6 de Julio.
La mayor parte de los avances se observan en el desmontaje de los tabiques y cubículos que se fueron consolidando de manera improvisada en la planta baja y el entrepiso, ampliando el horizonte visual hacia la Cañada y la Plaza de la Intendencia como lo estipulaban los planos originales.
En paralelo, se retira la totalidad del piso que se encontraba en malas condiciones y se realizan pruebas de reemplazo con nuevos cerámicos del mismo color y formato creados específicamente para la obra, ya que el diseño anterior dejó de fabricarse.
Además, se realizaron pruebas mediante tecnología de hidrolavado de las columnas exteriores de la zona norte para, posteriormente, remover la pintura y elementos adheridos de todas las columnas, vigas, pórticos y losas del Palacio, exhibiendo el hormigón armado que caracteriza a las estructuras brutalistas.
Próximamente se llevarán a cabo las mismas tareas en la planta baja del sector ejecutivo.
Cada uno de los avances es monitoreado y aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación.
En paralelo se presentan importantes avancen en la iluminación ornamental exterior del edificio.
Por dentro, la planta baja dispondrá espacios como lo pensaron los proyectistas de la obra hace más de 60 años. Atención al Vecino se ubicará en la arista sur del Palacio, donde además se pondrá en valor el mostrador de mármol histórico.
En el entrepiso también se despejan cubículos y se generará una terraza accesible para los vecinos que estén realizando trámites.
Las obras mejorarán la atención con un proceso ordenado y personalizado que representa la continuación del proceso que lleva adelante el Municipio para modernizar la gestión y la utilización de la tecnología para agilizar trámites y ahorrar tiempo a los vecinos.
La inversión es de 172.373.476 pesos.
Primer edificio brutalista del país que recobra su aspecto original
Se trata de una obra inédita a nivel nacional, ya que será el primer edificio de característica brutalista que vuelve a su aspecto original en el país. A partir de la iniciativa del municipio, la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos de la Nación incentivará a otros edificios de la época y estilo a renovar los espacios como en su origen.
Entre los rasgos distintivos del estilo de arquitectura brutalista se destacan el uso de hormigón crudo, las formas geométricas simples y la tendencia a la monumentalidad, lo que da como resultado amplios espacios abiertos.
En el Palacio 6 de Julio estas características se reconocen en los ocho pares de columnas de hormigón en forma de “V” de la planta baja, que a partir de las refacciones encaradas por la gestión de Martín Llaryora vuelven a cobrar el protagonismo otorgado por el diseño original.
En la sede municipal también resalta el uso del vidrio, otra característica propia del brutalismo, generando grandes ambientes iluminados.
La construcción a cargo de la empresa Ravazzola y Camisi comenzó en el año 1953 durante la intendente de Manuel Martín Federico, con el diseño presentado por el estudio SEPRA. Fue inaugurada un 6 de julio de 1961, en el 388° aniversario de la fundación de la ciudad.