Fueron la pareja del momento en el país cuando se unieron, él le llevaba 20 años, estuvieron casados 12, tuvieron dos hijas gemelas y murieron con pocas horas de diferencia.
Apenas algunas horas separan la muerte de la modelo y actriz Liliana Caldini con la del conductor Cacho Fontana y la sucesión de noticias tristes para el mundo del espectáculo que dejan sus decesos aparece mucho más fuerte que una casualidad. Parece una señal de amor.
Él le llevaba veinte años de edad, toda una eternidad para el momento en que ambos comenzaron a mostrarse juntos y no tardaran en revelar su amor en las tapas de las más famosas revistas.
Ella surgió como una estrella al ser la modelo en un corto publicitario de cigarrillos Chesterfield en la que aparecía bailando distentida al ritmo de “Tiritando”, un éxito de Donald, el cantante argentino del momento. Luego se proyectaría a la fama con su actuación como hija menor de la familia Campanelli y por su papel destacado en la película “El extraño de Pelo Largo”, entre otras recordadas incursiones en cine y televisión.
Cacho, en tanto, brillaba donde quiera que éste, su sola presencia vestía de gala cualquier programa como, por ejemplo, el famosísimo Odol Pregunta, un clclo similar a Quién quiere ser millonario, donde Claudio María Domínguez ganó fama al contestar sobre capitales del mundo.
Cacho Fontana y Lilisana Caldini estuvieron casados 12 años, tuvieron dos hijas gemelas, Ludmila y Antonella, y se separaron cuando ambas eran aún niñas.
Sin embargo, cuentan que siguieron una buena relación y que Liliana estuvo muy al tanto de la salud del padre de sus hijas en los últimos años, en especial luego de que Cacho sufriera una caída al salir de un restaurante por la cual tuvieron que internarlo y de la que nunca se terminó de recuperar.
Liliana se fue primero, él pocas horas después ¿Habrá cedido por tristeza al enterarse de la muerte de la madre de sus hijas? ¿Se marchó para encontrarse en otro lugar donde no cuenten los años de más? Parece una jugada del amor.
Lo cierto es que Cacho Fontana y Liliana Caldini murieron casi juntos, como en un homenaje de común acuerdo a ese romance tan famoso que los llevó a ser tapa de Gente, la revista de la que por entonces se vendían hasta un millón de ejemplares.